28 de abril de 2008

GEOGRAFIA TANGUERA XII- TANGO Y BANDONEON 2

Nota del autor. Esta entrada es la segunda parte de la publicada hace unos días. Como el diseño de este blog es LIFO (Last in, first out) se hace necesario retroceder un par de entradas para poder leerlas en su justo orden, lo cual agradecerá el aventajado aficionado.

Hace algún tiempo vi un programa grabado en una televisión alemana en el que la presentadora preguntaba a Piazzolla por qué el bandoneón, siendo alemán, no había triunfado en centroeuropa. Piazzolla contestó de la mejor manera, esto es, con música. Tocó una pieza religiosa de Bach, y si cerrabas los ojos te parecía estar oyendo el órgano de una iglesia. Bonito sí, pero un órgano. “ y esto es lo que devolvemos al mundo desde mi pais” y tocó un fragmento del tango “La yumba”. Nunca tuvo más razón Gomez de la Serna:” el bandoneón es navajero y audaz, y lanza inesperadamente puñaladas certeras”. Eso es difícil entenderlo en las colinas de la Baja Sajonia.




En principio, hasta aquí llegaba esta entrada, pero como al que haya llegado hasta aquí le da igual continuar, y al que no haya llegado le da igual que yo continúe, voy a hacer un ligero ejercicio de erudición. Cortito, que mi única neurona no da para más.

El TIPITONO, el BIRIMBAO, y la GUMBARDA son, a decir de los musicólogos, los antecesores más lejanos ( toma ) del bandoneón. Lejanos y opacos, pues no he sido capaz de saber cómo era ninguno de los tres. Agradecería a mis lectores que, en sus largas noches de insomnio, encontraran alguna información al respecto. Según parece, de una mezcla de ellos y de la adición de más lengüetas, creó CHRISTIAN F.L. BUSCHMAN la armónica ( excelente el disco del mejor armonicista español, Antonio Serrano, llamado ARMONITANGO).La adición de lengüetas hizo que los fuelles del mas esforzado de los musicantes fueran incapaces de hacerlas sonar, así pues se ideó añadir un pulmón artificial. El austriaco CYRILLUS DAMIAN creó el acordeón en Viena allá unos años antes de que a SISSI se la cargara ese anarquista, elevado a los altares, en el lago de Ginebra. Casi al mismo tiempo , y eso que no existía Internet, fue ideada la concertina inglesa de cajas hexagonales (si, papá, allá dónde estés, como la tuya) por SIR CHARLES WHEASTONE. Título más que merecido en un país que los reparte a piratas y futbolistas. Mientras tanto, en Alemania CARL FRIEDRICH UHLINE creaba la concertina alemana, rectangular, que mejoraba a la inglesa. De una evolución de ésta surgió el Bandolium de Heinrich Band, y el resto es historia conocida para los que hayan leido la primera parte de la entrada. Alguna ventaja tenían que tener.



Como todo el mundo sabe ( me sorprendería lo contrario) la clasificación de los instrumentos en cuerda, viento y percusión ha sido desechada por tener un criterio poco coherente. Mientras que en las dos primeras se toma en cuenta el elemento que vibra, en la tercera el elemento definitorio es aquello que hace vibrar. Basura. Y yo de cervezas ajeno a este cambio. El caso es que ya notaba yo que el camarero me miraba mal. Así pues el bandoneón es, actualmente según la clasificación de HORNBOSTEL-SACHS , un aerófono portátil accionado a fuelle y provisto de dos cajas armónicas en cuyo interior el aire a presión hace vibrar un sistema de lengüetas metálicas. Cuarta división de las cinco de la escala.

Dejando aparte estas consideraciones, el bandoneón es un instrumento de gran complejidad para sus interpretes por varios motivos. El primero es que los botones, tanto de la mano derecha como de la izquierda (la zurda) no son visibles para el “fuellero”. La segunda es que los botones no siguen ningún orden. No están en tonos crecientes o decrecientes, ni siquiera en alguna extraña combinación de números primos divididos por logaritmos neperianos, no. La disposición de las teclas del bandoneón sólo pueden ser el fruto de una mente que quemó su juventud leyendo filosofía alemana. Y para rematar, las teclas del bandoneón son diatónicas, esto es , la nota obtenida es distinta si se pulsa el botón abriendo o cerrando el fuelle. Y teniendo en cuenta que hay os conjuntos de botoneras, una por tapa, es un instrumento doblemente diatónico. Todo esto sin contar con el efecto del jadeo, esto es, si no se ligan bien las aperturas y os cierres del fuelle, este suena como la respiración de una persona asmática subiendo una escalera.

Ya para acabar, un recorrido corto por los mejores fuelleros del siglo XX ( a mi modo de ver), y una anécdota de Gardel.


-El Pardo Sebastián, El alemán Berstein, el rengo Domingo Santacruz


-Firpo, Vicente Greco “Garrote”, Juan Maglio “Pacho”, el tano Genaro Expósito.


-Aieta, Arolas, Mafia, Laurenz, Ciriaco Ortiz, Fresedo.


-Troilo, Antonio Rios, el negro Ahumada, Héctor Varela,Armando Pontier

-Lepoldo Federico,Eduardo Rovira, Piazzolla.

-Garello, Libertella, Osvaldo Piro, Victor Lavallén, Pane, Mosalini, Mederos o Marconi.



Los he intentado colocar de memoria de 15 en 15 años, y a todos los del último grupo, y a alguno de los del penúltimo, los he visto en directo. Una predilección especial por Pepe Libertella, alma del Sexteto Mayor, y una película que os podéis bajar de Internet ahora que Teddy Bautista no me oye. “Abrazos, tango en Buenos Aires”. Película-reportaje de el mejor de los festivales que se han realizado en Buenos Aires. Un scotch, la noche y a disfrutar.



A parte del bandoneón blanco de Rubén Juárez, lo más llamativo del bandoneón es que todo un mito como GARDEL no grabara nunca ningún tema con fuelle. Tan solo en la versión para la película “ Luces de Buenos Aires” canta “Tomo y obligo” acompañado de los bandoneones de la orquesta de Canaro.

Y ahora un nuevo capítulo del afamado concurso EL GARDELIN DE ORO.
En el capítulo XI del extraordinario libro de la propietaria del blog (me ha dicho un pajarito que va a haber segunda parte) se puede leer el siguiente encabezamiento:


“ ¡Saraca, muchachos! ¡Dequera un casorio! “

Es un poco más complicado que el anterior, que estaba chupado. Pero un pincho de tortilla en Jose Luis bien vale el esfuerzo.

GAVION

20 de abril de 2008

LITERATURA POPULAR II

Nuestra fiel seguidora Piazzollina (una de los tres o cuatro lectores que todavía nos soportan) nos ha enviado una contribución muy valiosa al blog, para añadir en esta sección de literatura popular.

La imagen está tomada en México D.F. en un callejón cerca de la Plaza Garibaldi, y es un ejemplo de cómo las ordenanzas municipales se cumplen mejor cuando los vecinos te instan amablemente a ello...

14 de abril de 2008

Geografia tanguera XI- Tango y bandoneón 1

En la creación del tango el principio fue la flauta. Se completó el terceto con violín y guitarra, y vieron los dioses que aquello era bueno. Al día siguiente fue el arpa y la mandolina. Después el dentudo piano, que llegó y se quedó. Y vieron los dioses que ni arpa, ni flauta ni mandolina. El sábado llegó el bandoneón y con él el tango empezó a crecer. Tercetos, cuartetos criollos, sextetos y finalmente orquestas típicas. Y fue una suerte, porque los dioses pudieron irse el domingo de asado campero, y por la tarde al Nacional.


Muchos instrumentos han participado en la vida del tango, pero ninguno está tan profundamente unido a él como el BANDONEON. La guitarra, el violín, el piano o el contrabajo llevan tanto o más tiempo que nuestro protagonista iluminando a la música popular rioplatense, pero el bandoneón tiene una característica que no tienen los demás: no hubo bandoneón ANTES del tango, y no hay bandoneón FUERA del tango. El tango nació esperando al bandoneón y con él alcanza aquello a lo que estaba destinado, lo que “era antes de ser” lo que podríamos llamar la QUIDDITAS del tango. Nunca un instrumento se convirtió en algo tan distinto a la idea que tenía el inventor de lo que quería conseguir. El bandoneón, instrumento creado en Alemania, no fue tal hasta que los músicos rioplatenses lo conocieron, y no lo ha sido después en ninguna otra parte. Los argentinos, tan dados a la sinecdoque, llaman fuelle al bandoneón, no tocan el instrumento sino que lo muñequean, y no lo hacen sonar sino que lo hacen gemir hasta conseguir de él todo el caudal comunicativo que no tenía en su Sajonia natal:

“ el duende de tu son, che bandoneón
Se apiada del dolor de los demás”

Alrededor de 1840, HEINRICH BAND crea el bandolium (ingenioso el nombre). La idea es tener un instrumento barato y de poco peso para las fiestas de los campesinos bávaros y para suplantar al costos órgano en las iglesias. No parece que tuviera mucho éxito, de hecho no logró sustituir al más alegre acordeón en las kermeses de rubias valkirias e ignoro cuál fue su camino en lo religioso.
El único fabricante de esta rareza se estableció en CARLSFELD, en la baja sajonia, y se llamaba ALFRED ARNOLD. Fabricaba artesanalmente los instrumentos y grababa sus iniciales en ellos por lo que se les conocía por “doble A”. Viendo que no se comia una rosca en su Alemania y que, sin embargo, recibía encargos desde la otra parte del mundo escribió en ellos “el único instrumento apropiado para interpretar el tango argentino”. Aunque me da a mí que, rodeado de colinas con pequeñas capillas barrocas, el tipo no supiera lo que era el tango ni dónde puñetas estaba la Argentina. Cuando su hijo se hizo cargo de la empresa, la convirtió en una fábrica en cadena con destino al Rio de la Plata, y lo grabado en el instrumento cambió a “A.A.Gmb H” (A.A. Gesellschaft mit beschränkter Haftung) que ya hay que ser rarito para que eso signifique “sociedad limitada”. Así es que, en un claro ejercicio de cordura, se les siguió llamando doble A. Mas tarde, la historia de tantas empresas: el nieto cerró la fábrica y se fundió el dinero en salchichas. Y aunque Bukyo-ku los siguió fabricando en Japón (mira que está lejos Japón) , los Premier se fabricaban en Berlín, y algún que otro fabricante existiera, los “doble A” siguen siendo los mas buscados, los stradivarius del fuelle.

No se sabe muy bien como llegaron a Argentina aunque hay relatos bonitos sobre ello como "LA LLEGADA" de Constantini. Pero todos coinciden en que fue un marinero alemán o inglés que lo dejó de prenda en alguna taberna portuaria para poder pagarse la ginebra, y allí, pequeñito, con sus teclas aún de leche lo descubrieron para su bien. Esto puede ser más o menos leyenda, pero lo que si parece cierto es que durante la guerra de la Triple Alianza ya se oían sus gemidos, aún primigenios, en algunas tiendas de campaña. Llegó a Buenos Aires a manos de mulatos (El pardo Sebastián, José Santacruz) y se fue acercando al tango. Y fue uno más hasta la irrupción de Pedro Mafia que lo dignificó. Mas tarde, junto a su discípulo Pedro Laurenz en la orquesta de Julio De Caro, allá por los años 20, pusieron las bases de la evolución del tango de la vieja a la nueva guardia.
Próximamente publicaré la segunda parte de "Tango y bandoneón" , y para fomentear su lectura , así como para premiar a todo aquel que hasta aquí llegara, ahí va un regalo.El afamado concurso " El Gardelín de oro" propone un acertijo que no serán capae s únicamente de acertarlo los amantes del tango, sino toda clase de tropa( según palabras del Padrecito) que tenga los grandes éxitos del año 1972. En el capítulo III del estupendo y nunca bien ponderado libro de la propietaria del blog se puede leer como encabezamiento del mismo:
"...con el verde de tus pastos
y el temblor de las estrellas..."
sólo diré que este fué uno de los primeros tangos que yo oí allá por principio de los setenta en una versión de Palito Ortega que no se cómo vino a parar a casa de mis padres. Tambien que es probablemente el tango mas versionado, y uno de los mas feos nunca compuesto. En fin, el que lo acierte tiene puntuación doble, mal que me pese. Para purgar mi culpa de la llamada al populismo, el próximo acertijo será francamente complicado. Lo prometo.
Un abrazo a tod@s (si no lo pongo así me enchirona ZP).
GAVION

2 de abril de 2008

LITERATURA POPULAR I

Vamos a iniciar una nueva sección en este afamado blog.

Se trata de mostrar y comentar (aunque a veces sobran los comentarios) carteles y letreros encontrados por las paredes de esos mundos (a los que yo tengo la manía de fotografiar y coleccionar).

Empezemos por una pintada en las paredes de la zona universitaria de Coimbra. Una curiosa forma de protestar.

Está en portugués, pero se entiende perfectamente.

Ignoro quén es el dux, dicho sea de paso.

Lo que más me llama la atención es que el comentarista espontáneo no cuestionaba el contenido del escrito, sino que se sentía ofendido por la falta de precisión zoológica...