22 de marzo de 2009

CONFLICTO DE INTERESES

La gente se ha echado las manos a la cabeza por las declaraciones de la inefable Aído hablando del aborto como de “un conflicto de intereses entre la madre y el feto”.
Yo también, pero no por lo mismo que la mayoría que parecen pensar que frivoliza el aborto, sino porque demuestra (inconscientemente, seguro) que la ministra sabe perfectamente que el feto es un ser humano.
Nadie habla de conflicto de intereses entre el cazador y el lince, porque el lince no puede ser nunca sujeto de intereses, sino objeto. El conflicto de intereses se da, en todo caso, entre los cazadores de linces y los defensores de los linces. Esto es, entre personas.
El aborto es, efectivamente, un conflicto de intereses (yo habría dicho de derechos, pero me vale con intereses). Entre el interés del embrión-feto por seguir viviendo y el interés de la mujer por ahorrarse un embarazo, un parto y posiblemente una crianza.
Lo inaudito es, primero, que alguien pueda considerar que esos dos intereses son equiparables y, segundo, que se de prioridad a uno u otro interés en función de cosas peregrinas, como la edad de uno de los interesados o su estado de salud.
Como diría Federico: ¡Aído, te vas a condenar!
En cuanto a la campaña de la iglesia, yo creo que hubiera sido más efectivo poner, no un lince (me da igual que sea ibérico o no) sino un huevo, de buitre leonado, por ejemplo, para comparar la protección de un nasciturus con otro.
Y pienso responder a la pregunta del millón: “¿Meterías en la cárcel a una mujer que aborta?”. Por supuesto. Y al médico que le provoca el aborto, el doble de años.
Y si hay algún atenuante, que se vea en el juicio, como se hace con las mujeres que asesinan a sus parejas maltratadoras.
A quien no metería en la cárcel es a quien destruye un huevo de buitre o mata a un lince. No. Estoy convencida de lo siguiente: quien pretende que se trate a los animales como a las personas, lo que suele conseguir al final es que se trate a las personas como a animales.

10 de marzo de 2009

GEOGRAFIA TANGUERA XXI- DISCEPOLO 2


Tenía escrita una entrada sobre “tangos políticamente incorrectos”, pero al releerla he decidido no publicarla por ahora por varias razones. La primera es que aún está muy reciente el Día de la Mujer (sin más, que no conozco ninguna que no sea trabajadora) y no se si la ironía será suficientemente explícita o se malentenderá. La segunda y más importante es que, viendo como se las gasta la Ministra Aido con aquellos que no pueden defenderse, no me atrevo. Así pues, la dejaré para charlas de café o cerveza. Pero como quería publicar algo antes de irme al Festival de Tango de Granada que se celebra este año la primera semana de Abril, lanzo ésta, que ya la tenía apalabrada hace algún tiempo.





Tengo varias entradas pendientes de una segunda parte y no quiero ir dejando muchas puertas abiertas en este mundo porque me veo llegando al final de mi etapa y tengo que cerrar los ciclos. Debo aclarar que el final del que hablo no es, afortunadamente, vital (aunque eso sólo Dios lo sabe), sino como cronista tanguero, huérfano del riego que supone el húmedo torrente de lectores del que carezco. No se puede ir constantemente contra el mercado,y menos en este blog. Así es que, rendido a la evidencia de que tiene infinitamente más interés el último amorío del primer eliminado de Operación Triunfo que todo el caudal creativo de Cadícamo, Discépolo, Manzi y LePera juntos, no puedo aspirar a ser leído mas que por algún amigo con dos scotch de más. Así pues, vamos a ir cerrando rendijas para que el aroma y la verdad tanguera no se escape y acabe mezclada con otros muchos olores mentirosos o advenedizos. Otros habrá que, en un futuro, sean capaces de venderlo mejor que yo.

Espero que en esta entrada me ilumine Discépolo, pues es la segunda parte de la publicada el día 6 de junio de 2008 titulada GEOGRAFIA TANGUERA XIII-DISCEPOLO I . Vuelvo a gritar al viento a algún despistado que me lea, sin duda al confundir a Enrique Santos Discépolo con último fichaje del Real Madrid, que sería conveniente que retrocediera a la primera parte antes de empezar con esta segunda. Tómenselo como una penitencia.

Sin embargo, me barrunto que eso no va ha suceder, así es que repetiré dos estrofitas para entrar en calor.

“El drama no es invento mío. Se me puede culpar del perfil sombrío de mis personajes. Me he metido en su piel, los he sentido en mi sangre y en mi carne brutal, dolorosamente. Pero sólo la vida es responsable de este dolor inhumano.(Discépolo)
Discépolo fue un poeta angustiado , existencial . No fue el fruto de ninguna corriente ( si acaso en algunos , pocos , puntos de contacto creativo con Manzi) , y el Discepolismo no tuvo tampoco seguidores (si acaso pasadas por un tamiz aún más cristiano algunas creaciones de Eladia Blázquez). A ver cómo me queda esta frase mezcla de dos de los mejores ensayistas discepolianos , Raúl Alberto March y Norberto Galasso:
Discépolo era un enfermo. Enfermo por su creencia en la imposibilidad de amar en la sociedad de su tiempo, y enfermo por la angustia y la soledad de sentirse espiritualmente aislado , incomunicado y con hambre de diálogo auténtico. Pero en esta mezcla de FROMM y de SARTRE lo que más resalta de él es la necesidad de reirse con hiriente ironía de los hechos crueles y atormentadores para la existencia humana, esto es , lo que podríamos entender como la asunción del humor-grotesco-pirandelliano."


Vuelvo a repetir que esta frase no es mía. Conozco a Discépolo por inevitable, a Pirandello por mi etapa del Teatro Universitario Chaminade y a Sartre por lo que se le suele conocer, es decir, por seguirle el juego a una novia. Pero de quien no tengo ni el menor conocimiento es del tal FROMM. Luego nunca podría haber escrito semejante chorizo.


Discépolo murió en el año 1951, a los 50 años de edad, demostrando que todo lo que no se pueda expresar en 50 años está de sobra. Al igual que está de sobra lo que exceda de 90 minutos en una película o de 100 páginas en un libro de filosofía, aunque sea alemana.

En este punto una consideración personal. En no menos de 15 composiciones de Discépolo aparece Dios como personaje de la historia, y esa visión cristiana de la vida es la culpable de su angustia. Ante una idea trascendente de la vida sólo hay dos caminos: o se tiene la suerte de ser tocado por la intangible varita de la Fe o no hay más opción honrada que la angustia existencial. Si uno es valiente, se pega un tiro, si no lo es espera a que su propia agonía acabe con él de dolor vital, como le pasó a Discepolín.

Mucho más fácil lo tienen los que carecen de esa inquietud trascendente, porque como dice la canción:

“Porque dudo que al final de este asunto
La cosa no se acabe con un punto
Sino con punto y coma
Y no espero un cielo ni un infierno
Lo más no dudo que seré algo eterno
Gracias al cromosoma”

Y ante el cromosoma tenemos poco margen de acción.

Así pues, en esta segunda faceta Discepoliana hay tangazos como “Sin palabras”,”Uno”,”Infamia”,”Canción desesperada”,”Confesión”, “Mensaje” o “Martirio” títulos que, como se ve, llaman a la alegría. Voy a hacer referencia a las tres primeras, que por sí solas encumbrarían a un compositor.

-CANCION DESESPERADA

Según el propio poeta, esta canción se empieza a idear en el año 1935 en un viaje a Mallorca, pero se compone el año 1945, y es un grito desgarrado sobre cómo la pérdida de la mujer amada produce una pérdida de orientación tanto material como espiritual, pérdida de tiempo y lugares que uno creía ocupados en el mundo, aislado y ciego en una noche interminable y finalmente extraviado en su propio ser. En fin, una visión muy existencial de la vida, propia de participantes de Gran Hermano. La primera estrofa es el desgarro hecho poema:


¡Soy una canción desesperada...! ¡Hoja enloquecida en el turbión...! Por tu amor, mi fe desorientada se hundió, destrozando mi corazón.
Dentro de mí mismo me he perdido
Ciego de llorar una ilusión...
Soy una pregunta empecinada
Que grita su dolor y tu traición...
Burla atroz de dar todo por nada y al fin de un adiós, despertar
¡llorando!...

Si hay alguien interesado, le recomiendo la versión de Walter “Chino” Laborde co la orquesta Fernández Fierro. Aún más, recomiendo ir a oirlos (si se presenta la ocasión bonaerense) en directo en su propio local, un almacén cerca del mercado del Abasto al que han llamado C.A.F.F.(Club atlético Fernández Fierro) y al que se puede entrar bien pagando unos pesos o bien llevando una silla en aceptables condiciones que se quedará allí amueblando el local. Si hay alguien interesado, que me lo haga saber, pero que no se entere el amigo Teddy Bautista.

- INFAMIA

Esta canción es hondamente conmovedora. Hasta Zuppi, realmente de duro corazón, suelta alguna lagrimita al oírla. En ella el poeta se rebela contra los personajes desalmados que proyectan sus propias miserias morales en los errores ajenos negando incluso la posibilidad sincera de arrepentimiento que permita un nuevo porvenir. El amor a contracorriente con una mujer de oscuro pasado no puede superar los prejuicios y la impiedad social y acaba produciéndose un fatal desenlace donde el alcohol y el horror son protagonistas:

Tu historia y mi honor desnudaos en la feria
bailaron su danza de horror sin compasión...
Tu angustia comprendió que era imposible,
luchar contra la gente es infernal.
Por eso me dejaste sin decirlo, ¡amor!...
y fuiste a hundirte al fin en tu destino.
Tu vida desde entonces fue un suicidio,
vorágine de horrores y de alcohol.
Anoche te mataste ya del todo y mi emoción
te llora en tu descanso... ¡Corazón!
De blanco al morir llegará tu esperanza
vestida de novia ante Dios...como soñó.


También recomiendo la versión de un cantante argentino afincado hace tiempo entre nosotros, Carlos Montero, ahora que ha editado un disco nuevo después de varios años en silencio.

-UNO

Pero probablemente, la más desgarradora y atroz de las creaciones discepolianas de corte existencialista es “Uno”.
“Una puesta en escena de la persona como lucha y búsqueda, como sueño e ilusión, como voluntad de querer sin poder lograrlo y como amor que se aspira hallar pero no se logra dejando jirones en el camino”(Raúl Alberto March)
Toda la canción es magnífica, pero la tercera estrofa es aterradora, con una exposición de lo que es estar muerto en vida, de lo que es no poder dar ni recibir amor, como aquel que acepta estar letalmente enfermo.


Pero, Dios, te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré cómo quererte...
Déjame que llore como aquel
que sufre en vidala tortura
de llorar su propia muerte...
Pura como sos, habrías salvado mi esperanza con tu amor... Uno está tan solo en su dolor...Uno está tan ciego en su penar....
Pero un frío cruelque es peor que el odio
punto muerto de las almas
tumba horrenda de mi amor,
¡maldijo para siempre y me robó...toda ilusión!…


Recomiendo la versión de Raúl Sosa acompañando a la orquesta de Armando Pontier, aunque como el compositor de la música aún vive (Mariano Mores) cualquier interpretación suya de la obra tiene un valor añadido.


Bueno, y ahora otro capítulo del, no por olvidado, menos exitoso concurso EL GARDELIN DE ORO.
En el capítulo X del próximo pelotazo editorial, esto es, el libro escrito por la propietaria del blog, se puede leer:

“Callecitas sombreadas de poesía
nos vieron ir un día felices los dos”

A ver, tangueros del mundo, título, letrista y compositor de ese conocidísimo valsecito criollo.
Ya van quedando menos capítulos para la resolución final.

Un abrazo
GAVION