Hoy estreno mi blog.
No tengo ni idea de cuánta gente puede llegar a recalar por aquí (al principio muy poca, supongo) y qué es lo que podría resultar interesante a mis hipotéticos visitantes, así que creo que lo mejor es que empiece contando por qué y para qué lo he abierto.
Primero, el nombre. "La vidriera irrespetuosa" es una expresión empleada en el tango "Cambalache" de Enrique Santos Discépolo para definir el siglo veinte. Vidriera, en Argentina, significa escaparate, y el de los cambalaches es irrespetuoso porque está todo mezclado sin orden ni concierto. Este blog va a ser el escaparate de mis ideas y me temo que va a ser un poco irrespetuoso, porque pretendo tratar cosas tan dispares como las siguientes:
Literatura. O, más bien, escritura. "La vidriera irrespetuosa" es también el nombre de una novela que acabo de publicar (la primera) y quiero compartir con otros escritores noveles experiencias e ideas. Desde qué nos impulsa a escribir hasta cómo conseguir convencer a tus lectores de que merece la pena leerla (¿por ejemplo, mediante un blog? ;D).
Tango. Que el nombre de mi blog y de mi libro procedan de un tango no es casual. Es la música que más se oye en mi casa y, aunque yo solo soy aficionada, creo que podré contar con un colaborador verdaderamente experto.
Libertad. Cuanto más conozco el mundo, más me doy cuenta de que la principal fuente de conflictos (por no decir la única) es el deseo de imponer su voluntad sobre la de los demás que tienen algunas personas . Y que la mejor manera de luchar contra esto es tratar de abrir espacios de libertad.
Bueno, y supongo que también se me colarán toda clase de comentarios sobre temas de actualidad.
Y nada más, por ahora. Creo que me toca juguetear un poco hasta encontrar un diseño que me guste del todo y aprender a poner cosas en mi página (un contador de visitas, por ejemplo).
Hasta pronto.