Desengáñate, Gavión, me confesaba un amigo,el tango está muerto. Es una pena, pero así es. ¿Cuántos Luna Park sería capaz de llenar el mejor, el más popular de los cantores de tango actual?¿Dos, tres? ¡Treinta, treinta consecutivos llenó Arjona cantando en Sol Mayor! Y el culpable de esto tiene un nombre, PERÓN. Durante muchos años llegaron inmigrantes, excombatientes de las guerras del Paraguay o refugiados orientales a BsAs en busca de trabajo y futuro. A cambio perdieron su patria, su familia y su juventud. Vivían en míseros barrios con barro hasta las cejas y en su desgracia era suficiente una reja con glicinas, o un faso a la luz de un farol para añorar lo perdido por mucho que fuera peor que lo que se les ofrecía.Y lo cantaban. Cantaban a la patria lejana, a la inmigración, a la injusticia, a la falta de minas y de escrúpulos... pero en eso llegó Perón y asfaltó los barrios, seguridad social, sindicatos de trabajadores, vacaciones pagadas, verano en una colonia sindical en Mar de Plata... En fin, al carajo el tango. Y cambió el "yo quiero morir conmigo, sin confesión y sin Dios..." por eso de "la felicidad, ah ah ah ah, que me dio tu amor, oh oh oh oh...". Si, PERÓN tuvo la culpa.
En eso estaba yo pensando mientras desayunaba en Puerto Montt sentado en la mesa del hotel junto a un tipo de Río Negro y a un Porteño de Caballito. En la televisión chilena comentaban una noticia sobre un "lanza" al que iban a deportar. El tipo de Río Negro preguntó a la patrona que qué era un "lanza" y la patrona dijo que era una persona que robaba en el metro y en las aglomeraciones públicas. "¿Y por eso lo van a deportar?" respondió el tipo de Caballito "pues espero que no lo manden a la Argentina, que allá lo robamos a él, o le damos un máster de cómo delinquir en condiciones". Anécdota cierta como la vida misma, mis hijos que estaban presentes no me dejarán mentir sobre ello.
¿Está muerto el Tango? ¿Lo mató Perón? ¿Lo han vuelto a resucitar los gobernantes actuales? No se, creo que me tengo que pasar por BsAs, la duda no me deja dormir, aunque a mí me haga falta poca escusa para viajar al Río de la Plata. Así pues embarqué a la familia en Santiago rumbo a Madrid y yo hice lo mismo pero previa escala en BsAs de fin de semana.
Llegué a la Reina del Plata el sábado a las dos de la tarde. A las tres en el Hotel en Anchorena y a las tres y media me apreté una lasaña y una botella de Malbec rodeado de barras bravas que iban de camino a la cancha. Siesta hasta las seis.
"¿Lucio? ¿Cómo andas?..." Mi amigo lucio es un tipo de ley, un tipo estupendo, divertido, feliz y activo con el tango como el que más, sin imposturas. Me dice que un amigo común, Marcelo Saracenni, presenta su disco "tangos para un siglo de cartón". No podemos fallar. Un montón de amigos, Jacky Sigaut, Hernán Genovese, Noelia Moncada, Jesús Hidalgo, Laura Bonoff, Ray Rosales... en fin, difícil encontrar tanto amigo talentoso junto. Exitazo asegurado. En el CC. Centeya, por el 3300 de San Juan no cabía un alfiler. Lleno, público y artistas entregados y ...en fin, buen comienzo.
La única pena fue que tuvimos que salir corriendo y no pudimos quedarnos a charlar con los muchachos, con lo que a mí me gusta eso, porque debido a esa inevitable inexactitud horaria de la que se hace gala en el tango empezó casi una hora tarde, y nosotros a las diez teníamos una cita ineludible. Así es que con mucho pesar tuvimos que salir corriendo de allí. Tan corriendo que no pude agenciarme el cd bien firmadito y dedicado. Lo dejo pendiente para la próxima.
Corriendo Lucio, yo y su guitarra, que ocupaba más que nosotros con esa funda ignífuga y gigante que se había mercado, cambiamos de barrio. De Boedo a San Nicolás a un pequeño boliche llamado MISCELANEA,casi sobre Rodríguez Peña. Allí a las 21.30 actuaba un amigo cantorazo llamado Facundo Radice. Facu es un tipo de barrio, un tipo humilde al que conozco hace un montón de años. Creo que hace cinco o deis años nos presentaron en una recalada en EL FARO cantando con Lucio . Lucio le ha compuesto algunos temas y siempre han estado muy cerca ya que les une el tango y el fútbol. Ambos son de Boca, nadie es perfecto. Facu canta de una forma especial, particular, canta lento, pausado, cierra los ojos y frasea a dos palmos del micro. Muy al estilo del gran Luisito Cardei. El repertorio es bueno, bien elegido y variado con temas clásicos de los 30' y temas de compositores actuales como Acho Estol, Tape Rubi o el propio Lucio Arce. Eso sería suficiente pare no perderse el concierto, pero es que además le acompañaba al bandoneón otro amigo, Sebastián Zasali. Un tipo joven que parece tener un fuelle ocupando sus dos hemisferios cerebrales. Confiando en el retraso habitual llegamos a eso de las diez, pero aún nos dio tiempo de dar cuenta de una Quilmes y una botella de vino Mendocino antes de que el dúo comenzara a tocar. No había mucha gente, pero éramos conocidos casi todos, amigos de las recaladas bonaerenses y de las noches faroleras. Buen lugar, buena onda y una pizza que dejó algo que desear, no todo va a ser perfecto.
En cambio sucedió una anėcdota curiosa que me hizo recordar a otra famosa de Héctor Mauré. Mediado el concierto, una de las espectadoras enfermó y perdió el conocimiento. No se si por la falta de potasio o por la emoción de oír a Facu cantar "Maquillaje". El caso es que hubo que llamar a una ambulancia que llegó acompañada de una pareja de policías. Entraron justo cuando Facu cantaba un tema de Juan Vattuone llamado "el yuta Lorenzo" en el que se habla de un poli corrupto. Tuvo gracia la situación y me hizo recordar a esa anécdota que se cuenta de Mauré. Mauré, un tipo duro y poca dado a la connivencia con autoridades y policias, cantaba en un boliche. No se sabe para qué, pero aparecieron unos policías por allí justo cuando él cantaba la estrofa de Flores y Navarrine de "A la luz de un candil" en la que se dice:
"deténgame sargento y póngame cadenas
si soy un delincuente, que me perdone Dios..."
los botones pensaron que se burlaba de ellos y efectivamente se lo llevaron al cuartelillo. Por suerte a Facu y a Zasali los dejaron acabar el concierto.
A eso de la una y media nos fuimos a nuestra tercera cita de la noche. Nuestro amigo Cucuza nos esperaba lejos, muy lejos, en una milonga en la que tenía un concierto junto a la viola inmensa de Leandro Nikitoff y al fuelle de Zasali. Pero Zasali estaba con nosotros, así es que teníamos la tranquilidad de que aquello no empezaría hasta nuestra llegada, Largamos después de una charla de despedida con la gente de Miscelánea y volvimos al coche Lucio, Zasali, nuestro amigo Vicente, yo, el sarcófago ignífugo de la viola de Lucio y el bandoneón de Zasali. Camino a los confines de BsAs cambiamos San Nicolás por Villa Urquiza o Saavedra, no recuerdo muy bien para encontrarnos conQQ en la milonga SIN RUMBO, en Tamborini al 6200 más o menos.
Llegamos a eso de las dos y media y aquello estaba a reventar, y los bailarines del barrio no dejaban tango o milonga sin ofrecerle sus quebradas. Había además un montón de amigos, pues al estar cerca de Villa Urquiza la familia farolera no perdió la oportunidad de ir a oir al santón Cucuza. Se montó la orquesta mientras QQ se marcaba un par de temas a capella con sus invitados. Este tipo nunca defrauda, parece que siempre juega en casa, y eso es merito suyo. Hay gente que canta regular, otros bien y otros muy bien. Cucuza juega en otra liga, por encima de esas consideraciones. Todo el mundo quiere a QQ y él devuelve el cariño. También QQ quiere a todo el mundo y no es impostura. El mundo del tango debe estar inmensamente agradecido a un tipo como éste.Ya lo he dicho alguna vez pero lo repito, no se entendería el tango joven actual sin la fuerza, la entrega, la labor y el empuje de Cucuza. Y como además es un cantorazo, la gente lo adora. Encima es mi amigo y no puedo estar más que agradecido al cariño que él y su gente nos demuestra a mí y a mis acompañantes cada vez que viajamos a BsAs. Quiero volver a decir que cuento con su amistad y que eso es también fundamentalmente merito suyo. En fin, show Cucuza total, gente participando, temas de toda época y la idea de que mi amigo, ese que decía que el tango está muerto, no tiene razón. Otro baño de amigos, Margarita y Antonio,siempre presentes de un modo u otro en mis visitas a BsAs, Darío Cabanes, Lulù...en fin. Acabada la actuación siguió la milonga y mientras dábamos buena cuenta de unas Quilmes y unas empanadas se hicieron las...ni me acuerdo. Pero allí seguimos después del baile armando una pequeña recalada. QQ, Lulú, Nikitoff, Zasali, Vicente y yo transitamos quince o veinte temas antes de que el personal de la milonga apagara las luces y la magia.
Amablemente, Leandro Nikitoff se ofreció a acercarme al hotel. Eran casi las seis y el desayuno no se abre hasta las siete y media
.
Verán, hay un tema, una milongita en este caso, de un grupo español llamado MALEVAJE en la que el protagonista dice algo así como:
"a la vuelta de una farra y bien mamao como es debido
qué bien sienta una cenita pa luego dormir tranquilo
no se sueña nada ilustre cuando el buche está vacío..."
Por suerte mi hotel esta cerca de la pizzeria Mandiyú, que mi amigo Jose Manuel regenta con gran éxito. Jose Manuel, alguna vez lo he contado, es un correntino aficionado a la música. Los jueves tiene peña tanguera y los sábados se dedica al folclore litoral. Algo me decía que hasta que el sol quemara las alas de la Campanilla chacarera la peña seguiría rasgando guitarras. Así es que, casi a las seis aparecí por allí. La puerta del Mandiyú, en Sarmiento con Bulnes, se me abrió, mi amigo Jose Manuel nunca me falla, y allí entre Chamamés, Chacaritas, cuecas y tonadas se nos hizo más de las ocho. Bueno, pon media de "fin del mundo" y un par de empanadas, pero por hoy ya está bien, que ya sabes que los músicos comemos pronto para no llegar tarde a la siesta. ¡Caramba, el telediario de la uno español! Veo las noticias y me duermo... no se, no se... mejor me duermo sin ver nada.
A eso de las doce me desperté el domingo. El domingo es el día del Señor, pero ese domingo era, además, el día de los Papas. Poker de Papas en San Pedro, polaco e italiano difuntos pero santificables, alemán y argentino vivos y santificantes. Así es que me dije, "me voy al barrio de Francisco, que no lo conozco. Ni al barrio ni a él."
Como pueden los lectores imaginar esa no era la única razón para trasladarme del 3000 al 7000 de Rivadavia hasta el barrio de Flores, de flores lejanas. Un amigo, Walter "chino" Laborde cantaba en una milonga del barrio en Portela 836, el centro deportivo Pedro Echagüe con su orquesta SANS SOUCI. El Chino es uno de los cantores con más personalidad en el universo tanguero actual. Hace tiempo que nos conocemos y barrunta tres proyectos tan distintos como apasionantes. Cantor con guitarra con el estupendo Diego Kvito, cantor de una orquesta rompedora, el heavy del tango, como es la Fernández Fierro y cantor de una orquesta típica de baile, de milonga en el estilo Caló, como es la Sans Souci. Pero cantor, siempre cantor. Tres registros diferente, tres cantores diferentes en una misma garganta.
La milonga de Echagüe estaba a reventar y cuando llegué el jefe de sala me puso problemas porque no había sitio. Y era verdad. Pero a Gavión no lo larga nadie de una milonga y menos si ves pasar esos apetitosos bifes con huevos y fritas, birra helada y frutosos vinos. Así es que me acerqué a una mesa en la que tortoleaba una pareja de mediana y media edad mientras daban cuenta de un asado y les pregunté si aceptaban de prepo en su mesa a un gallego que venía de lejos sólo para ver como se bailaba por allí. Por supuesto que aceptaron gustosos, faltaría más , no vamos a piantar a un gallego a la calle. Le pedí una silla al tipo que me quería largar y no pude evitar una mirada de retadora satisfacción. Y ya que estás, me traes un lomito con fritas y una de Malbec. ¡Ah, espera pibe, y una Imperial para hacer boca! La comida con Rubén y Amada estuvo entretenida, y entre cortes y quebradas de los bailarines yo cortaba mi carne y quebraba mi sed con el tintillo. En eso llegó la orquesta, en eso llegó el divo y en eso fui a saludarle. También él me saludó en público ante una audiencia que no sabía nada de mí pero que aplaudió. Todo el mundo aplaude cuando el cantor lo pide. Saludé a la concurrencia y volví a mirar al jefe de sala.
La Sans Souci suena bien y está pensada para el baile. Temas con ritmo, pocas milongas, eso sí, pero muchos valses y tangos en estilo de los 40'. Con un cantante magnífico que no quitaba protagonismo a los músicos. Con las letras de las canciones muy medidas, casi en clave de estribillista. A la gente le encantó, a mí me encantó y a mis anfitriones también, más cuando el Chino se sentó con nosotros a saludarnos y compartir una copa.La verdad es que fué una velada interesantísima. Conocí a un tipo que arreglaba bandoneones y en su "clínica de nácar" habitaban piezas canibalizadas de fuelles muertos. Como esos humanos que ofrecen sus órganos para dar vida a los desauciados en vida. La escasez, la inexistencia de repuestos obliga. Gran tipo Miguel Fernández y su jermu. En el Pasaje Alpatacal 6375 revive jaulas, para el que le pueda interesar.
Según se iban a bailar Miguel y esposa al ritmo de Maderna y apareció otro tipo interesante, curioso músico de rock y folklore urbano que ahora parece comenzar con un proyecto de tango propio. Siempre me gustó la frikería tanguera, así es que lo publicito. Su nombre es Nes Gutman y su grupo urbanofolklórico se llama EY ÑANDIU. Pero lo mejor es su proyecto "FIERO" que estoy ansioso por oír. Por supuesto fichaje para LA VITROLA en cuando nos mande algún corte. Suerte, amigo.
Todo bien, todo bonito... bueno, no todo. Walter se despidió porque tenía que ir a cantar a otro lugar, no diré cuál. Me dijo que había dejado la Fernández Fierro. Una lástima, me gusta Walter y me gusta el CAFF, así es que me dolió. Seguro que encuentras algún proyecto nuevo. "Chino", suerte.
A las seis emprendí camino a un lugar refugio. Llevaba todo un mundo rodando por lugares nuevos, desconocidos, y de vez en cuando el barco busca puerto amigo, así es que vía subte me encaminé al Bar de Julio. Allí, como buen "cafeligrés" estaba Francisco de Boedo, cantor y amigo. Tenía ganas de saludarlo, porque sabía que acababa de publicar un disco y quería felicitarle y llevarme el trofeo a España. El Bar de Julio está situado a la sombra del obelisco y es uno de esos lugares mágicos, típicos del tango desde que Gardel lo frecuentara. Tiene música en directo y allí canta Francisco, Aldo, Mercado y todos cuantos quiera acercarse. No estaba la viola de Javier Díaz, pero ese es otro tema. Sin embargo, otro gran guitarrista, Naza Altamirano,soltaba sus arpegios para que los de más los jodiéramos con las rimas. Perdón, Naza.
Cuerda y voz se enredan por entre las mesas de la calle, porque esa es otra. Se canta en la calle. En las paredes del lugar cuelgan decenas de fotos de gente del tango, del gran tango. Gente que cayó y cantó por allí, así es que por no mancillar a Gardel, a Castillo, a Juárez o a Sosa, se canta en la calle.
Me tramó Francisco una encerrona y tuve que cantar un par de temas que defendí con más vergüenza que dignidad. En fin, sólo una anécdota en el estupendo nivel de la gente que allí canta.
A las diez había quedado con Cucuza y con otro buen amigo, Charly Lista, en el Tasso, allá donde San Telmo empieza a mutar en vías vacías, para ir a oir a la orquesta Varietal, que lo había invitado a cantar con ellos. Llegué algo pronto, esto es en hora, y aún no había acabado la clase de baile que esta meritoria milonga tiene los fines de semana. Gente, bullicio, baile, birra fría y un par de choripanes para bajar el colesterol. Casi si darme cuenta acabó la orquesta y subió al escenario Sebastián Luna. A Sebastián lo conocí hace tres o cuatro años en el Mandiyú, en un transnoche con Rudi Flores y un grupo de música brasileira. Porque Luna también se mueve, y muy bien, por la música vecina, choros y cosas como esas. Sebastián, al igual que otros grandes músicos, ve y lee la música, las notas y las armonías aunque no pueda mirar otras cosas. Algunos lo tenemos peor, miramos pero no vemos nada. Está ahora en un proyecto con un cantante llamado Guillermo Ibáñez y estoy a la espera también de que me mande algún corte para la radio. Fueron seis o siete temas, lindos, bien interpretados, que pasaron por encima de la escandalosa mesa de pibes cariocas que gritaban y reían de manera tan natural que me hizo suponer un mundial insoportablemente ruidoso. Decididamente no iré.
A eso de las once empezó el concierto del Quinteto con QQ. No insisto en el tema. Buena orquesta de gente joven, con un registro musical muy amplio, desde temas de los 30' al Piazzolla del quinteto eléctrico. Y los brasileiros seguían y seguían dando la tabarra. Hasta que la pianista, una jermu de armas tomar, les hizo callar. Primero callaron y al poco piantaron. Una pena que se vayan, pero una alegría que no se queden.Acabó el concierto como siempre en el Tasso, a eso de la una y media y nos quedamos "charlyando" un rato hasta que se hizo hora de volver a casa. Volver ellos, lógicamente, pero yo no iba a perder un minuto del tiempo que me quedaba en BsAs en lamerme las heridas.Para eso ya habrá tiempo en el vuelo de vuelta.
Subimos QQ, Luna, Charly y yo el el buga de Charly y les pedí que me dejaran en Independencia al 500 en la milonga Domilonga.
Allí tocaban unos amigos, la Orquesta Típica Esquina Sur. La OTES está compuesta por siete instrumentistas y un cantor, a cada cual mejor. La OTES está muy metida en el circuito milonguero y ahora se vuelcan en el estilo Fresediano con su nuevo proyecto. Se mueven por las milongas siendo su sede principal un local imposible de perderse, el Teatro Verdi, en Almirante Browncasi llegando a La Boca, donde perpetran su ciclo "tango en el Verdi" desde hace varios años. Y digo bien, PERPETRAN.
Cumplía años su nueva bandoneonista, María Laura Santomil, a quien anteriormente conocí como guitarrista del grupo "CHINA CRUEL". Así es que allí me quedé compartiendo tarta y tango con ellos. Me contaron que este año están llevando adelante un ciclo llamado"100 barrios porteños" en honor a otro grande del que se cumple centenario, Alberto Castillo. Es verdad que en este año, centenario de Troilo, todo queda eclipsado, por ello es aún más meritorio este intento. 100 años, 100 barrios...ya saben por qué. Gran y bonita empresa llevar la orquesta en un año a todos los barrios de la ciudad. Por eso tienen su gira europea aparcada hasta 2016. Os espero en Valencia para entonces, nos encantarìa.
Mañana estoy de regreso y aún tengo que comprar una docena de discos, así es que va siendo hora de rocogerse. Taxista, lléveme a... ¡Qué carajo! No se va a despedir uno así de esta ciudad como las bestias, ¡Lleveme a Perón con Bulnes!
En Bulnes con Perón está el Boliche de Roberto. Un domingo a estas horas hay pocos sitios donde aún pueda un alma solitaria encontrar refugio, y lo de Roberto es uno de ellos. Así fué. Entré y me pedí una birra, pero solo por pedir algo. No había mucha gente y nadie cantando, pero un sexto sentido criado al calor de esas noches me decía que podía suceder el milagro, y así fue.
De repente un tipo extraño, sorprendentemente extraño, llamado Alejandro Zarate pidió permiso al patrón para acabar la noche y desenfundó su guitarra. A esa hora todo es un regalo, todo excepto esto que fué un regalazo.Dió un repaso folclórico por estilos, cuecas, zambas y chacareras. Le costaba moverse, le costaba hablar, pero cantaba como el mejor. Parecía apadrinado por un tipo grande que lo miraba con asombro y se acodaba a su lado en la barra del histórico, e históricamente cutre lugar. En un momento determinado el tipo grande agarró la guitarra y cantó un par de temas que me resultaban conocidos. Cuando volvió le comenté que eso era de Hernán Figueroa Reyes. Parece que le extrañó que un gringo conociera esos temas y entablamos una charla dando cuenta de una botella de tinto que el patrón recelaba servir. El tipo en cuestión era un enamorado del folclore y había sido guitarrista de los Calchaquis. Me comentó que acababa de abrir una peña en Rabiñavi 1760 llamada "EL GALPÓN DE LUCIO" a la que me invitó a ir. Hoy no puedo, Lucio, de verdad, son las siete de la matina y a las doce embarco a Madrid, pero te prometo que me verás pronto por allí. Lucio Saavedra, que así se llamaba el tipo, me dió un abrazo de verdad, de curda legal, sin grupo. Se que iré y, pese a esa cortina de escabio que había entre los dos, me reconocerá. Lo se. Nos vemos pronto, Lucio.
Bueno, esto parece el día de la marmota. Las siete y en la puerta del hotel. Hasta dentro de cuarenta minutos no abre el desayuno y yo quiero soñar ilustre, ¿recuerdan?. ¿De dónde sale esa música? ...¿El Zodiaco? ¿Qué extraño lugar es ese que a esta hora suena así y en el que se oyen mesas de billar? 3300 de Rivadavia para despedirme de BsAs libando mi última Quilmes. Tv con música de Charly García, Kiss, Ratones y Abba. Goles de Argentina y paredes con cuadros del gordo y el flaco, de Iguazú, del Che Guevara y de los Beatles, y Louis de Funes anunciando la promo "Quilmes y foccacia 75 pesos". Bueno, la Quilmes ya la tengo, vamos con la focaccia, al desayuno del hotel ya iré mi próximo viaje.
Lo que queda es fácil, un par de docenas de Cd's, taxi a Ezeiza y de vuelta al bulín. Y un zurrón repleto que me justifica.
Y ahora enlazo con el principio de la entrada y contesto a mi amigo:
"ya ves, Negro, es posible que el tango esté muerto, pero en el cementerio en el que está enterrado hay tumbas con mucha vida,y si no te lo crees, mira aquí." GAVION
