A cambio de un ejemplar de “La Vidriera Irrespetuosa” que le hice llegar por intermediación de un conocido común, Carlos Rodríguez-Braun ha tenido la amabilidad de enviarme un ejemplar de su “Diccionario Políticamente Incorrecto” con una hermosa dedicatoria.
Es un ejemplar de la segunda edición, de 2005, que ha incluido algunas voces nuevas y ha modificado algunas.
A menudo, cuando leo a CRB, y lo sigo tanto en la Razón como en Libertad Digital y la Ilustración Liberal y también he leído su “Estado contra Mercado” me quedo con ganas de decirle: “No pare aquí. Explíquese un poco más”. No solamente porque, dados mis casi nulos conocimientos de economía, y su manera amena de expresarse me gustaría conocer los conceptos con más profundidad y detalle, sino que me parece que a veces puede confundir a los lectores no iniciados en el liberalismo. Porque en algunos casos, sobre todo cuando emplea la ironía, me da la sensación de que hay quien se puede tomar las cosas al pie de la letra.
Un ejemplo, y espero que CRB no me mande a las hordas teddybautistanas por incluir
fragmentos de su libro en esta entrada:
“Ideas de izquierda: Moderadas, progresistas, tolerantes. Ideas que no son de izquierda: Extremistas, reaccionarias, intolerantes”
¿Qué progre no pensaría “claro, es verdad” sin caer en la cuenta de la ironía?
Otro ejemplo, la posición ante el aborto: “Aborto: señal de progreso. Nótese que la pena de muerte lo es de atraso” “Feto: Sujeto de ningún derecho” La gran mayoría de la gente lo leerá y entenderá perfectamente que CRB es antiabortista pero la segunda definición, aislada ¿no encajaría en labios de Aído?
Aunque, la verdad, me temo que si me hiciera caso perdería gran parte de su gracia...
Las voces recogidas en este diccionario abarcan un montón de campos y no son solamente
cosas o conceptos, sino también nombres propios, principalmente de la política y la cultura. Algunos merecen explicaciones largas y detalladas (como la de Salvador Allende) o simples y demoledoras (como: “Belafonte, Harry: Famoso cantante. Apoyó cuanta dictadura no capitalista había por ahí”) pero todas resultan interesantes y en muchas ocasiones llaman la atención por el enfoque original que da a las definiciones.
En resumen, que he disfrutado leyéndolo, pero se me ha hecho corto.
Así que ardo en deseos de leer su nuevo libro, escrito a medias con Juan Ramón Rallo Julián, “Una crisis y cinco mentiras”, que posodo ha prometido traerme dedicado de la feria del libro de Madrid.
Ya les contaré.
3 comentarios:
zuppi, tienes razón. El problema es que la inteligencia y la sensatez están mal vistas en este país. Por eso, [todos] continuamente los ningunean. Por eso, la necesidad de que contribuyamos a difundir los planteamientos liberales.
Por ejemplo, a través de estas anotaciones en Internet.
http://www.blogger.com/posts.g?blogID=1884070699934178449&searchType=ALL&txtKeywords=&label=Carlos+Rodr%C3%ADguez+Braun
P.S. El libro... ya estáá aquíííí.
Esto es un hombre cumplidor y los demás son tonterías...
Ahora tenemos que organizar la entrega...
Habrá entonces que conocer todas esas "incorreciones", suenan bastante apropiadas desde tu post...
Lux
Publicar un comentario