28 de diciembre de 2011

GEOGRAFIA TANGUERA XL-Feliz año nuevo


Quería felicitar la Navidad y el Año Nuevo con una entrada llena de tangos, milongas o valses navideños, pero eso es algo tan difícil como que el PP cumpla con su promesa de derogar la actual Ley de aborto. No es el tango el medio más apropiado para expresar sentimientos navideños, de hecho creo que no tengo en mi discografía un solo tango, entre casi tresmil, que contenga la palabra "Navidad" en su título, y aún así no es propiamente una canción navideña porque de lo que habla es de un desamor que se desarrolla casualmente en esas fechas. Podía haber sido en verano, en Semana Santa o en Ramadán y no habría cambiado el sentido del tango. Lo canta Libertad Lamarque y se llama "Otra Navidad sin tí" y he tenido que recurrir al Cd para ver que sus autores son Fuentes y Cervantes. Recuerdo también un vals que cantada Martel con la orquesta de De Ángelis que creo que se llamaba "El vals de la Nochebuena" que tampoco loaba a ninguna figurita del belén, ni siquiera al "caganer". Ya digo que no es fácil.
Sin embargo, ¡albrícias!, leyendo una reseña de Majul para una entrada pendiente veo que tiene un tango con el bandoneonista y luego director de orquesta Sánchez Gorio llamado "Bendita Nochebuena". Y ese sí que está lleno de nacimientos, angelitos, pastorcillos y demás. No lo he encontrado cantado, pero valga esta letra para felicitar a todos los tangueros de corazón.

FELIZ NAVIDAD Y BUEN AÑO NUEVO

Este tango se enciende y canta loas
A la vida, a los cielos y al hogar,
Vibra ahora, feliz, a pocas horas
De la hermosa y cristiana Navidad.
Una mesa, Jesús en el recuerdo
Mis dos hijos pequeños y el amor,
De quien hizo más cálidos mis sueños
Nochebuena, bendita la de hoy.

Si cerrara los ojos un instante
Y dejara volar al corazón,
Esta escena que ahora he de pintarles
Cubriría, de lágrimas, mi voz.

Un humilde ranchito provinciano
Junto a un río, cordial y juguetón,
Navidad, mis viejitos y a su lado
Mis hermanos, la dulce abuela y yo.
Qué lejana, esa imagen blanca y buena
Perdón por esta lágrima fugaz,
A la mesa, chiquitos, a la mesa
Que mañana... mañana es Navidad.

Un pesebre de barro y de madera
Como aquel de la noche de Belén,
Junto a un pino de luces y de estrellas
Y mis hijos, jugando junto a él.
Cuánta dicha rondando por el patio
De la tibia casita que alcé yo,
Esta noche de amor, que es como un canto
Nochebuena, bendita la de hoy

GAVION




A última hora he recordado un tema de Maffia que le cantó Gardel llamado "Noche de Reyes" aunque creo que de lo que menos se habla en ella es de regalos. Mando el enlace por si álguien lo quiere oir.


14 de diciembre de 2011

GEOGRAFIA TANGUERA XXIX-Milagros gardelianos 2





Por enésima vez vuelvo de Buenos Aires. En esta ocasión no voy a aburrir a los pocos lectores que me queden con historias repetidas. Sólo decir que agradezco a aquella ciudad y a aquella gente todo lo que me ofrece. No tiene precio la calidez con que nos acogen Horacio, Cucuza, Margarita, Hugo, Moscato o cualquiera por muy fresca que esté la pintura de nuestro encuentro. Ya que estamos tan lejos del resto del mundo, al menos sentirnos cerca nosotros.






Por motivos familiares tuve que regresar a España a cumplir con una obligación, y devoción, que empieza a ser costumbre.De forma que recalar en puerto, cambiar de maleta y huir del cálido preverano porteño al frío anteinvierno centroeuropeo fué todo una. Del calor al frío, del color al gris, del latino al eslavo, del ying, en fin, al yang. Nada hay más tanguero que pasar el 11 de Diciembre en Viena. Para el que no lo sepa, el 11 de diciembre es el Día mundial del Tango por eso de que es el cumpleaños de Gardel, así es que nada mejor que encontrarse a 13000 kilómetros del barrio del Abasto.
Hacía 15 años que no iba a Viena, y el honor de poder escribir en este blog me obligaba a hacer un gesto de honra a la guía económica de cualquier liberal, la Escuela Austriaca de Viena.



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Así pues, el 11 de Diciembre sólo podía esperar un milagro, y este se produjo. En la Karslplatz, paseando con mi mina entre casetas del mercado navideño, entre vapores de glühwein y raclette, en un pasadizo bajo las estaciones de metro de Otto Wagner, con el monumento a la Sezessión a un lado y la iglesia barroca de San Carlos Borromeo al otro se escuchan las notas de un tango piazzolliano. Una pareja de aspecto eslavo tocaba con un acordeón y una especie de xilofono de cuerdas un tango de Richard Galliano, el gran acordeonista francés amante de Piazzolla. Vendían un Cd propio con obras de Liszt, Mozart, Schubert... y Ástor Pantaleón. Cuando llegamos estaban sacando de su jergón un termo con café caliente para que no se les congelaran las notas del pentagrama. No lo pudimos evitar y les pedimos algo de Piazzolla. Y así ocurrió, en la patria consorte de Sissi, rodeados de edificios imperiales y Jugend a partes iguales, a pocos metros de la Musikverein, con el peso de Loos y Hoffmann en nuestros hastiales y el de Mises y Hayek en nuestra cartera, unos tipos que no conocen el significado de la palabra "esplín" nos regalaron un Oblivión que ya lo hubiera querido para su quinteto Nuevo Tango el mismísimo Ástor.

Eso también es Tango. Gracias, Mudo, y felicidades.


GAVION