28 de diciembre de 2009

REFLEXIONES EN NAVIDAD.

Ya sé que hay muchas ganas de encontrar los restos de Federico (García-Lorca, del otro, supongo que algunos también), pero no deberían ser tantas como para escribir titulares como estos (gracias, Gavión, por los hallazgos):

“Lorca no está en su tumba”

“Culmina la excavación de la fosa de Lorca sin encontrar ningún resto humano”

Ignorando la esencia de una tumba o una fosa...

Igual que Bono desprecia la esencia del catolicismo alegremente confesándose católico públicamente y públicamente también poniendo en solfa un montón de cuestiones esenciales al catolicismo.

¿Qué puede esperarse de alguien tan bueno que cree que la mejor forma de acabar con algo que considera malo es hacerlo legal?

Ya que no se ha cansado de repetir que va a votar a favor de la ley del aborto porque eso reducirá el número de abortos ¿estaría dispuesto a dimitir si no se cumplen sus previsiones? ¿a retractarse públicamente siquiera?

El chiste de Montoro de La Razón del día 18 de diciembre daba la clave exacta: La disciplina de voto no se pone por encima de la conciencia. Si se hace es que se prefiere el partido a las propias convicciones. Bonito ejemplo dan nuestros representantes en cada ocasión que se presenta.

Todavía estoy sorprendida por el caso Haidar. Primero, no había forma de que nadie explicara qué hacía Aminatu en España (¿cómo se deja embarcar en un avión internacional a alguien sin pasaporte?). Luego, tampoco se sabía muy bien por qué le habían quitado el pasaporte (¿qué clase de país es ese que impide la entrada en él a uno de sus ciudadanos?), y, sobre todo, no acabo de entender, dónde está el gran triunfo de la activista, que ha conseguido, tras un montón de días en huelga de hambre, que Estados Unidos y Francia apoyen las pretensiones alauitas ¡estupendo para los intereses saharauis!

Me da la impresión de que si apenas se habla del secuestro de los tres cooperantes catalanes, comparado con lo del Alakrana, es porque las reivindicaciones de los secuestradores se prevé que sean políticas y no económicas. No sé por qué pienso que si esto hubiera pasado en tiempos de Aznar ya estarían los del “no a la guerra” montando pitotes para pedir la retirada de Afganistán.

2010 empieza, otra vez, con una nueva limitación a la libertad de usar tus bienes. Me refiero, claro, a la ley del tabaco, que no permite que uno haga en sus locales lo que quiera. Ya conocemos cómo se las gastan los gobiernos: pretenden convencerte de que hagas lo que ellos te quieren hacer creer que es bueno para ti (en este caso, prohibir fumar en tu local). Y como no lo haces, voluntariamente entonces te obligan a hacerlo, claro, por tu bien. ¿por qué no nos dejarán a los no fumadores que decidamos si nos gusta ir o no a sitios donde se permite fumar?

Hoy he ido a hacerme una radiografía a un centro público. Había jaleo porque la máquina se ha estropeado y nos han enviado a otro centro que, claro, tenía sus propios pacientes por lo que, entre unas cosas y otras, a cada uno le han hecho las placas aproximadamente hora y media después de la hora prevista. Como siempre, hay gente que empieza a hablar entre ellos y a quejarse, al principio tímidamente, pero luego la cosa se va animando y calentando y empiezan los típicos insultos a funcionarios (“Estas están todo el día tocándose el coño y hablando con sus amigas” “Claro, llegan las navidades, se van de vacaciones y a los demás que les jodan”) y las comparaciones: “Si esto fuera la Seguridad Social americana (sic) ya las habrían echado, porque como allí es privada, a las que no valen, ¡fuera!”

¡Ay, Obama, con lo que te ha costado lo de la reforma sanitaria!

10 de diciembre de 2009

GEOGRAFIA TANGUERA- TANGO Y GARDEL PORNOGRAFIA SENTIMENTAL II



Es este un blog de literatura, tango y libre comercio, en el que yo, Gavión, escribo sobre tangos y Zuppi sobre todo lo importante. Por ello debería alegrarme por ser dos entradas :“Tango y burdel” y “Tango y Gardel, pornografía sentimental” las más solicitadas, con diferencia, de todas las publicadas hasta ahora. Sin embargo me barrunto que no es la palabra TANGO la causante de que se hayan encaramado en lo alto del Olimpo, porque hay exactamente otras 32 entradas que tambien la contienen en su título y miran envidiosas desde el suelo a estas dos que copan el tope del marcador. Así pues, rendido a la evidencia y aceptando que la mayoría siempre tiene razón, excepto cuando reclama un chiringuito en la orilla de la playa para marcarse unas cervezas, prometo un regalo al final de esta entrada que a buen seguro será del agrado de mis selectos lectores.

Seguimos con la entrada; atención gilada, campana de largada.

Lo dicho, la década de los 20 fue la de la consagración del tango, y Gardel ayudó como el que mas. Viajó incansablemente a Europa y frecuentó ambientes culturales y artísticos (que no es lo mismo) ayudado por la fascinación a lo argentino que existía en Europa en esas épocas. Estuvo en España tres o cuatro veces e incluso llegó a grabar en Barcelona, si bien muchos de esos temas los volvió a regrabar en Buenos Aires. Triunfó en los Campos Eliseos, en la meca parisina, el Florida, ya mediados los 20 desde su primera canción:

Esa colombina puso en sus ojeras

humo de la hoguera de su corazón


fueron los primeros versos que salieron de la garganta de Gardel en la ciudad de las luces (y a los que estén interesados en el recorrido parisino del tango, les remito a GEOGRAFIA TANGUERA-EL TANGO EN PARIS escrito en este mismo blog)

Ese mismo día de su presentación en París cantó como segundo tema un delicioso FOX-TROT compuesto por su guitarrista uruguayo, recién adquirido, José María Aguilar. A quienes consideren que Gardel y la historia del tango son aburridos, les recomiendo que vean este video:

Siempre acompañado por guitarras: Barbieri, Aguilar, Riverol, Pettorossi, Vivan... se movía en las esferas de la intelectualidad como pez en el agua. Amigo de Benavente o Rosinyol, de Chevalier y de Chaplin, de Samitier o del guardameta Húngaro Platko y del mismo modo anfitrión cuandopersonalidades viajaban a Buenos Aires como Pirandello. Gardel se reunía con “el gran urdidor del grotesco” en el Tortoni, como demuestran algunas de las fotos que cuelgan de la pared en ese histórico café bonaerense. Jugador amante del escolaso, en el tapete o en el hipódromo, del faso y el café, de los autos y los caballos y, aparentemente, poco de las mujeres. Amigo de sus amigos y aficionado a rebautizar a sus colaboradortes, José Ricardo “EL NEGRO” (o de color como se diría ahora), Barbieri “EL BARBA”, Riverol “EL FLACO” o Razzano “EL TURRO”, desafinaba a propósito para que sus músicos no lo creyeran perfecto según nos cuenta Borges. Con una mente preclara para el negocio del espectáculo, adivinó el potencial del cine y a finales de los años 20 inició una carrera cinematográfica meteórica en una época en que su colaboración con Lepera le proporcionó una fecundidad creativa inmensa. Durante estos últimos años, del 25 al 30, había viajado mucho, había actuado mucho, y había perdido mucho dineral al parecer por las ruinosas inversiones que Razzano hacía de las ganancias del artista. Sobre este particular hay quien opina que no fue tan mal gestor, y que los malentendidos o las maladicencias obraron la ruptura. Yo creo que algo de envidia insana debía de haber en Razzano, viendo como la carrera artística de Gardel avanzaba más velozmente cuanto menos tenía que tirar del lastre del “Oriental”, de hecho es famosa la frase que en cierta ocasión comentó: “sí, el pibe lleva la fama, pero yo manejo la guita”.

Esos años de vino y rosas no coincidieron con una etapa creativa de Gardel, quien ocupado de otros menesteres se olvidó de componer, pero en el cambio de década se produjo la alineación de astros que supone el encuentro cósmico más importante en la historia del tango. Gardel y Lepera se conocen. Todo lo referente a este encuentro está escrito en una entada anterior, “Tango y París”, y no voy a volver sobre ella, pero el hecho es que entre los años 30 y 35 se componen

los temas cumbre de la historia del tango a nivel popular. Son pocos, apenas una treintena, con letras de Lepera y para sus películas. Moderado el tufillo porteño, con el lunfardo guardado en un cajón y con aires más internacionales, nadie hay en el orbe que no sepa tararear “Volver”, “El día que me quieras” o“Mi Buenos Aires querido”.

Este cambio había empezado a producirse en Gardel a partir de año 30. En esa época se produce en la Argentina el golpe de estado del General Uriburu, uno más de la larga serie de oprobiosos hechos anticonstitucionales que jalonan la Argentina del siglo XX y que siguen hoy en día produciéndose de forma aún más peligrosa por estar revestidos de legalidad aunque harto discutible. Graba el tema “Viva la Patria” y se marcha avergonzado y con la sensación de empezar a ser poco querido. Ya nunca más volverá a Buenos Aires más que a pasar temporadas y para grabar nuevos temas, pero se convertirá en ciudadano de París y de Nueva York. Buenos Aires, Madrid, París y Nueva York ¿alguien duda sobre la realidad del tango como fenómeno urbano?

Bueno, como decía, el año 31 conoce a Lepera y son seis películas, seis, las que suponen el núcleo duro del universo Gardeliano. Dos rodadas en Francia: “Luces de Buenos Aires” y “Melodíasde arrabal”, y cuatro en Nueva York: “Cuesta abajo”, ”El tango en Broadway”, ”El día que me quieras” y la última que rodó, “Tango bar” y que tiene el honor, junto con la grabación del tema “Guitarra mía” de ser sus últimos registros. Además de estas rodó alguna más, en total once joyas y ninguna con más valor que su presencia.

El año 33 en su última estancia en Buenos Aires, rompe con Razzano y encarga a su amigo Delfino la dirección de sus negocios. En esa época, firma un contrato suculento con la Paramount y abandona por última vez Buenos Aires. De forma premonitoria redacta su testamento que lo fecha un 7 de noviembre del 1933, al día siguiente embarca hacia Nueva York. Solo volvería hecho ceniza para recorrer en hombros de sus conciudadanos los casi cinco mil números de la calla Corrientesque separan el Luna Park del cementerio de la Chacarita.

En 1934 se produce otro de esos hechos que se convierten en cuentas del exitoso rosario del tango de los años 30.Terig Tucci, arreglador y director artístico de Gardel en las películas que este protagonizara en Long Island para

la Paramount, le presenta a un joven, hijo de Vicente Piazzolla, bandoneonista y a la postre alumno suyo. El joven Astor conoce a Gardel y éste le ofrece un papel de “canillita” en la película “El día que me quieras”. 44 años más tarde, Astor convertido ya en el mayor fenómeno de la historia del tango, se lo agradece en una emotiva carta de fácil acceso en Internet ya que no tiene derechos de autor. En su póstuma gira a tierras caribeñas, Gardel quiso llevarse al joven Astor, pero sus padres (los de Astor) no lo permitieron por ser demasiado joven. Los amantes del tango nunca agradeceremos a Vicente Piazzolla lo bastante esa decisión.

Un año y medio, cuatro películas y varios programas radiofónicos después, inicia Gardel una gira de la que ya no volvería. Poco después de rodar el folletín “Tango bar” donde estrena e interpreta como no se ha hecho nunca el tango “Por una cabeza”, le esperan Centroamérica, las Antillas, Venezuela y Colombia. Éxito tras éxito , termina su actuación del 23 de junio en Bogotá cantando el tango de Gardel y Romero que grabó en “Luces de Buenos Aires” con la orquesta de Canaro “Tomo y obligo”. Fue el último. El día siguiente, 24 de Junio de 1935 está grabado a fuego, y nunca mejor dicho, en la historia del Tango, de Argentina y del mundo. Un avión FORD 31 de la compañía colombiana SACO inicia el vuelo desde Bogotá hacia Cali. Entre el pasaje Gardel, Lepera, sus cuatro guitarristas, su profesor de inglés, su secretario,

su masajista y otras personas ajenas hasta un total de 20. El avión hace escala en Medellín para repostar, y a las 15.15 el F31 no puede levantar el vuelo en la carrera de despegue y embiste a otro apareto de la compañía tambien colombiana SCADTA provocando una explosión y un pavoroso incendio del que tan solo sobreviven 5 pasajeros. Entre ellos José Plaja que era su profesor de inglés, y dos de sus guitarristas, Riverol y Aguilar, aunque el primero moriría dos días después a causa de las quemaduras.

A partir de aquí, el mito en un país tan dado a ello:

Poco importa si era o no el gigoló de la Baronesa Wakefield y le salían gratis los cigarrillos Chesterfield.

Poco importa que fuera o no hijo natural de Bertha

Poco importa que fuera novio o no de Isabel del Valle, que se beneficiara o no a la Maizani o que quede en el aire su filiación sexual.

Poco importa que no lo reconociera su supuesto padre, Paul Lasserre, empresario casado y con dos hijos.

Poco importa que sea verdad o mentira la historia del tiroteo en el interior del avión, del atentado de un rival artístico o de la disputa de honor entre las dos compañías aéraes rivales.

Poco importan las voces que juran que Gardel sobrevivió al fuego y ocupa las tardes tomando Dry Martini con Elvis mientras contemplan en Menphis cómo se oculta el sol tras el horizonte.

Poco importa, o mucho, porque no hay mito sin magia, como no hay tango sin mito.

Hoy, dia 11 de diciembre, día mundial del tango,un abrazo a mis incondicionales y que Dios salve a nuestra música, que le va a hacer falta después de lo de la UNESCO, y AQUÍ está lo prometido.

GAVION

14 de noviembre de 2009

GEOGRAFIA TANGUERA XXVII- Tango y Gardel, pornografía sentimental

Zuppi me abruma con 4 ó 5 entradas seguidas fruto, según dice ella, de su incapacidad laboral transitoria. No terminan de convencerme sus razones porque la incapacidad laboral mía es, aunque velada, permanente y eso debería proporcionarme un caudal creativo similar al del Paraná. A las pruebas me remito, esto no es así.






Sin embargo no es Zuppi, sino Estrella Morente, quien me empuja a lanzarme a este suicidio, a esta impúdica exhibición de pornogrfía sentimental, porque esto, y no otra cosa, es para un amante del tango hablar de Gardel. Aún siento el sabor a vómito que me produjo escuchar ayer su versión del tango de Gardel y Lepera “Volver”, tango que interpreta la mema de Penélope Cruz en la no menos mema película del echado a perder Almodovar (¿dónde está el Almodovar de “La ley del deseo”?). “Esto merece una pronta restitución” me dije. Busqué a Sábato, a Borges, a Cortázar o a Gómez de la Serna pero no encontré a ninguno, así pues no me queda más remedio que desnudarme yo solo.













Se acerca el 11 DE DICIEMBRE que se declaró hace unos años como DÍA MUNDIAL DEL TANGO. Dos grandes acontecimientos planetarios se produjeron esa fecha, aunque con diez años de diferencia, mucho antes de que naciera Pajín. El que nos ocupa es el siguiente: el 11 de diciembre de 1890, a las dos de la madrugada, en el hopital de la Grave, número 78 de la rue Reclusane de Toulouse, DªBertha Gardes, hija de un humilde sombrerero de Toulouse y soltera a más señas, da a luz a un niño con nombre y apellidos, Charles Romualdo Gardes : CARLOS GARDEL.

Aficionado al tango como soy no puedo hablar de Gardel sin sentirme como en un terremoto en Kobe. En mi cabeza copulan excitadas vidalas, estilos y payadas, minas y grelas, otarios, bacanes, guardia vieja y guardia nueva, orquestas típicas, tango-canción, sinfonismos, cortes y quebradas, Troilo, Piazzolla y PERÓN (“no se puede convencer a este pueblo si uno no tiene la sonrisa de Gardel”)

Gardel es para los tangueros como el cielo para la Madre Teresa de Calcuta, como el embuste para Zapatero, como Belcebú para Aído, como el limbo para Rajoy o como el robo para Teddy Bautista, es decir, guía, faro y destino. No creo que haya nadie tan intrínseca y obsesivamente unido a su obra como Gardel y el Tango. “Gardel no es el mejor cantante de tangos, Gardel es el Tango” decía Gómez de la Serna, amante y conocedor del tango aunque extranjero, como Magaldi, como Corsini o como el propio Gardel.

A principios del 1893 DªBertha y el pequeño embarcan en Burdeos a bordo del paquebote “Don Pedro” con destino a Buenos Aires, a donde llegan el día 9 de Marzo. Carlos Gardel nace en Buenos Aires a los dos años de edad procedente de no se sabe bién dónde. Ni falta que hace. Se crió en el barrio del Abasto, donde ya he dicho alguna vez que se encuentran dos de los lugares en los que más a gusto me encuentro oyendo tangos, La Vaca Profana y el Club Atlético Fernández Fierro, y allí no se hablaba francés, sino español y cocoliche, jerga usada por los inmigrantes italianos y que estaba muy presente en en los sainetes del teatro popular. Zanjamos así el asunto de su nacionalidad. Argentino, uruguayo, francés o por qué no, más catalán que el propio Colón. Y si uno no es de donde nace, sino de dónde paga impuestos (o de dónde se los roban, para ser coherente con este blog) podría ser incluso norteamericano. Esto pertenece al mito, y está bien que así sea.










Por aquel entonces, la música popular dominante era la criolla. Vidalas, cielitos, estilos... y el formato más popular era el del payador. Los payadores, herederos de una tradición española e italiana, se dedicaban a ir de pueblo en pueblo cantando y retando a otros payadores locales. Estas discusiones, musicadas generalmente en octosílabos, eran cantadas a contrapunto, esto es uno cantaba algo y el otro tenía que responderle.

“encontrándose dos juntos
es deber de los cantores
el cantar a contrapunto”
se puede leer en el Martín Fierro.

Ahora los cantantes raperos presentan como algo innovador lo que ellos llaman “peleas de gallos”, que no es mas que otra manifestación de este mismo fenómeno. La vanguardia se encuentra en el pasado.

En los primeros años del siglo XX Buenos Aires recibe 2 millones de inmigrantes, el país cuenta con 21000 KM de vías férreas y es la cuarta renta per cápita mundial más alta, según cuenta Blasco Ibáñez en su libro de viajes “Argentina y sus grandezas”. Algunos de estos payadores (Gabino Ezeiza, Bettinoti...) dejan el campo y acuden a la ciudad. Intentan, con poco éxito, perder el olor a cuero y potro. Gardel ya canta, y no sólo en la ducha como yo, o en la intimidad como Aznar, y en el Abasto comienza a ser conocido.














Por aquel entonces Gardel compra para él y su madre la casa de la calle Jean Jaurés 735. Allí vivió Bertha, su madre (¿quién sabe si adoptiva?) hasta su muerte en 1943. La casa estuvo cerrada muchos años hasta que en 1973 el grupo “Sexteto Mayor” ( magnífico grupo que liderado por Libertella y Stazo han paseado el tango por medio mundo) la convierten en tanguería. ¡Cómo se echa de menos en el mundo tanguero a Libertella!. Precisamente estábamos Zuppi y yo en Buenos Aires celebrando el Día mundial del Tango un 10 de Diciembre de los primeros años del 2000 cuando “La orquesta Petitera” nos dió la noticia en el Tasso. Como si fuera Morrison, lo encontraron fiambre en su habitación de un hotel en París.

Actualmente, la casa de Jean Jaurés se puede visitar por estar abierta al público como Casa-Museo de Carlos Gardel. La muestra que allí se exibe se queda algo corta, pero no deja de ser un lugar de culto para los tangófilos. Muy cerca de aquí se encuentra un lugar muy conocido en los circuitos tangueros turísticos: La esquina Carlos Gardel. Una tanguería “for export”con espectáculos muy bien montados aunque carentes de alma y a precio de turista. En fin, es lo que les gusta a los autobuses de japos que lo frecuenta, y a algunos amigos de mis suegros. Más interesante es coincidir en la plaza de delante, y alrededor de la estatua de bronce desde donde Gardel vigila el barrio, con un concurso de aficionados que quieren dejar de serlo y que no sé realmente si seguirá existiendo. Se convocaba bajo el título de “Andá a cantarle a Gardel” que es una frase hecha equivalente en España a “no me vengas con cuentos” y donde se demuestra que si bien casi todo el mundo que llega es porque vale, ni mucho menos todos los que valen llegan.

Bueno, vuelvo a la historia, que esta entrada es una biografía, no un libro de viajes.
Gardel ya establecido y conocido en su barrio frecuenta el Café de los Angelitos. Tambien de ese lugar es “cafeligrés”(afortunado palabro inventado por Antonio Pau, del que recomiendo su entretenido libro “Música y poesía del tango” de la editorial Trotta, una de mis fuentes de inspiración) el payador Bettinoti que le pone el sobrenombre de “Zorzal Criollo”, y que organiza un encuentro entre Gardel y un músico uruguayo tambien con cierto renombre, Razzano. El encuentro se produce en la casa que el pianista Gigerra tenía en la Calle Guardia Vieja. Al menos eso dicen las crónicas aunque yo no me creo que en una época en la que no había surgido la Guardia Nueva (que es de los años 20) existiera ese nombre, al igual que la Gran Guerra no se pudo llamar I Guerra Mundial hasta que no tuvo lugar la segunda.


El caso es que acaba de nacer el dúo GARDEL-RAZZANO , que transitó la escena popular durante quince años, y que es en sí mismo una pequeña metáfora de la gran historia del tango. Terminó musicalmente allá por el año 25, tanto por el agotamiento de la garganta de Razzano como por el imparable ascenso de la estrella de Gardel, aunque siguieron siendo socios hasta que el año 1933 rompieron definitivamente por agrias discusiones económicas. Al principio se dedican a los estilos y aires criollos y van afianzando su fama hasta que en el año 1913 se produce su inesperado debú en el selecto cabaré “Armenonville”, émulo del que por esas féchas existía en el Bois de Boulogne de París y al que Juan Maglio le dedicó un famoso tango. El éxito fué inmediato y durante más de diez años estuvieron en la cresta de la ola convirtiendose en los cantantes populares de la clase alta y de las personalidades extranjeras que visitaban Buenos Aires, incluidas las coronas británica e italiana. Famosa es la anécdota de un Eduardo de Windsor, curda de gin y semillón, acompañándolos entusiasmado armado con un ukelele.

Durante la segunda década del 900 se produce se produce en la música popular rioplatense un hecho fruto del cambio social que revoluciona la ciudad. Entra en escena una nueva generación de músicos, algunos de ellos ya 2ª ó 3ª generación de inmigrantes, con una preparación musical académica y libres ya del complejo de extranjero. Surge lo que se dio por llamar “Guardia Nueva” y cuyo principal representante es Julio de Caro. Julio de Caro también había nacido un 11 de Diciembre, y este es el otro gran acontecimiento que hace de ese día el elegido como Dia Mundial del Tango. La nueva ciudad, la nueva sociedad, buscaba una expresión musical propia que la distinguiera del campo, del gaucho y de lo criollo. De Caro abre el camino y el Zorzal, que es un tipo listo para el negocio del espectáculo, se da cuenta de que el Tango debe ser ese estilo propio de la nueva realidad sociodemográfica de un Buenos Aires efervescente.

Ese mismo cambio que se produce en el universo musical del Rio de la Plata se produce a pequeña escala en el dúo Gardel-Razzano. Entre el año 17 y el 25 el dúo graba 305 temas de los cuales 74 son a dúo, sólo 6 en solitario por Razzano y 228 (entre ellos unos 150 tangos) por Gardel. Sin contar los 13 que graba en Barcelona aunque, desgraciadamente para el tripartito, todos en español. La importancia de Gardel y del Tango en la producción del dúo es tambien fiel reflejo del cambio musical reinante.

La elección del año 1917 no es casual. Se producen ese año dos circustancias cruciales en la historia del Zorzal, y por tanto del Tango. La primera es el estreno cinematográfico de Gardel. El título de esta película es “FLOR DE DURAZNO”, una película ¡¡MUDA!!, lo que da prueba de la enorme popularidad de la que ya gozaba en esa época. Porque ni el Método del Actor's Studio, ni el distanciamiento Brechtiano habían colonizado al Zorzal, que actuar, lo que se dice actuar, actuaba de pena. Si encima no se le podía oir cantar, ya me dirán ustedes. Por cierto, el apodo de “el mudo” era otro de los que se usaban con Gardel. La importancia de esta faceta actoral se verá diez años más tarde, cuando reinicie, consciente del potencial propagandistico de la gran pantalla, una carrera cinematográfica que llevará al estrellato mundial tanto al “Mudo” como al Tango.
El segundo hecho es fundamental en la historia del tango, el estreno en el teatro Empire en la esquina de Corrientes y Maipú (o en el Esmeralda, actual Maipo según otras fuentes), en pleno centro bonaerense, del tango “MI NOCHE TRISTE”. Este tema es el resultado de poemizar con una letra del bardo Pascual Contursi la musica del tango “LITA” compuesto por Castriota unos años antes. Este tema y esta fecha establecen el origen del denominado “Tango-canción”, esto es, una historia literaria contada en un lunfardo que empezaba a ser seña de identidad porteña, con una nueva melodía que irrumpía con fuerza entra los estilos camperos.
Gardel la grabó en 1917 aunque la versión más conocida es la que regrabó con sus guitarras el año 1930. Era muy difícil encontrar la versión del 17, pero... ¡Oh, bendita internet! ¡Abajo el canon, muera la SGAE! Si pinchais aquí podréis oirla.

Poco a poco el dúo Gardel-Razzano va perdiendo criollismo y ganando tangueidad, paralelamente al despegue de Gardel y al ocaso de Razzano, algo mayor y con menos encanto popular que el Morocho. Continuaron juntos hasta 1925, fecha en que la garganta de Razzano no quiso más. Aún les dio tiempo en 1923 de hacer su primera gira europea, realmente española, junto su guitarrista José Ricardo. Como dúo compusieron muchos aires criollos pero pocos tangos, aunque entre ellos se encuentre “Mano a mano”, que es probablemente el tango culpable de que yo me encuentre atrapado en esta chaladura:

“nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado
no me importa lo que has hecho, lo que hacés o lo que harás
los favores recibidos creo habértelos pagado
y si alguna deuda chica, sin querer, se me ha olvidado
en la cuenta del otario que tenés, se la cargás
.
.
Y mañana cuando seas descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas en tu pobre corazón
si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
pa'ayudarte en lo que sea, cuando llegue la ocasión”






Mucha, mucha gente ha cantado este tema, y todos imitando a Gardel. Porque esa es otra de la muestra de su grandeza: a Gardel no se le versiona porque no puede haber nada que lo supere, a Gardel se le imita hasta donde se pueda llegar, y cuantos más le imitan, más razón tenemos todos aquellos que pensamos que “Este Carlitos cada día canta mejor”.
Un abrazo a mis incondicionales
GAVION

5 de noviembre de 2009

LITERATURA POPULAR VI. YANQUIS

Siguiendo con el post anterior, traigo ahora imágenes captadas en Nueva York que dan muestras de algunos rasgos del carácter de los estadounidenses.
Son prácticos...
“Por favor, no dé de comer a las palomas, es antihigiénico e ilegal".
Comerciantes...

"Sermones (pronunciados) en St Thomas, 25 centavos."

"¿Sabía que la Catedral de San Patricio tiene dos tiendas de regalos?"

Que les gusta colaborar con su ciudad (y que se sepa)...
Los bancos y árboles están llenos de placas con leyendas encargadas por quien los ha pagado y normalmente en memoria de parientes o amigos muertos. Por no hablar de las interminables listas de donantes y benefactores que hay en las instituciones públicas o privadas, tan omnipresentes como las listas de caídos en diversas guerras de los pueblitos franceses.


"En memoria de Ben Gordon, un orgulloso neoyorkino"

Y, sobre todo muy...eso, muy yanquis:


"Ólvidate del perro: cuidado con el dueño"


Creo que le voy a enviar esta foto a Jorge Valín...


4 de noviembre de 2009

LITERATURA POPULAR V. GABACHOS

Creo que una de las maneras de entender la idiosincrasia de un país es fijarse en la forma en que se comunican con sus vecinos o ciudadanos por medio de letreros.

Durante un viaje por la Borgoña obtuve, entre otros, los siguientes.

Lo que me hizo pensar que los franceses son un poco cursis...

prolijos...


y obsesionados con los horarios...

Debe ser comodísimo circular por una calle pendiente de los minutos y del calendario escolar.

25 de octubre de 2009

OTOÑO DE CONVALECENCIA (II). LECTURAS

Tenía pendiente, también, escribir sobre las lecturas de este verano pasado.

Me costó arrancar. Tenía un par de libros empezados que no me enganchaban (no diré cuáles porque otra entrada que tengo pendiente es la de los libros que no he podido terminar) y llevaba un tiempo de sequía lectora.

Hasta que cayó en mis manos Rabos de lagartija de Juan Marsé.

Es un placer leer a Juan Marsé. Es uno de esos escritores que tiene un excelente dominio del lenguaje y que cuenta historias aparentemente anodinas (como la de este libro, sin ir más lejos), pero manteniendo tu atención en vilo. Tiene un original recurso narrativo y, al final del libro, no se sabe qué ha pasado realmente y qué está solamente en la imaginación del protagonista.

No he leído todo de Marsé. Últimas tardes con Teresa fue lo primero, siendo adolescente y me impactó (hasta me hizo beber cubalibres, que nunca me han gustado). Luego, años más tarde, pasaron por mis manos La oscura historia de la prima Montse y Ronda del Guinardó. Todas me gustaron. El único pero a mi manera de ver es que no sale del Guinardó, pero hay escritores que se encasillan de mucha peor manera.

Por ejemplo, la autora del siguiente libro que leí, El libro de los muertos de Patricia Cornwell.

Sigo leyendo a Patricia Cornwell en consideración a los buenísimos ratos que me hicieron pasar las primeras novelas de la doctora Scarpetta, pero la verdad es que ya no están a la altura ni de lejos. Los argumentos son cada vez más retorcidos e increíbles. Los protagonistas, cada vez más cargantes y dislocados. en especial la insoportable Lucy (que además pasa por ser el alter ego de Cornwell), pero la propia Scarpetta no se queda muy atrás. Ni siquiera Marino, el que resultaba más humano de todos, se libra y se convierte en esta entrega en un tipo repulsivo. Está bien, lo sabemos, Lucy es un genio y es la más lista y sabe de todo. La informática no tiene secretos para ella, pero tampoco las armas, los laboratorios, los helicópteros, las motos, los coches ni la dieta macrobiótica. La doctora es la mejor en su campo, aunque desde el primer libro no la hemos visto hacer ni un curso de reciclaje, pero aun así está más al día de todo que nadie, y además tiene tiempo para ser una excelente cocinera, una experta en vinos, comprarse una ropa estupenda y seguir siendo una mujer atractivísima a la que todos los hombres miran con deseo (aunque debe tener ya cerca de sesenta y jamás se le ha visto preocuparse lo más mínimo por su aspecto). Todo eso sería soportable (ya lo hemos soportado en otras novelas), pero es que ahora, además, todo se vuelve muy global: cualquier cosa que pasa sale en las noticias de todo el mundo, los blogueros más leídos dedican páginas a la doctora Scarpetta y las estrellas mediáticas hablan de ella, hay hackers que se molestan en buscar la historia médica de Lucy y colgarla en la red y sus empleados la leen inmediatamente. Más de lo que se puede soportar. Lo acabé. Hasta lo leí con interés, pero me lo pensaré antes de comprar el siguiente, si es que Cornwell no se da cuenta antes de que su gallina de los huevos de oro está más que moribunda.

Así que cambié de tercio totalmente y leí una novelita que me dejaron de Nuria Roca. Sí, sí, la presentadora de televisión. La novela se llama Los caracoles no saben que son caracoles y es, al parecer, su primera novela después de publicar un libro de relatos cortos y fue escrita por encargo.

Una novela entretenida, y escrita con gracia. Pero lo más curioso de todo es que la novela no tiene tema. Se cuenta una historia, sí, y hay un comienzo y un final que coinciden con dos momentos importantes en la vida de la protagonista. Pero lo que pasa entre uno y otro tiene muy poco sentido y ninguna conclusión. Es el buenismo. Viene a ser algo así como “sé tú misma y al final todo sale bien y nos queremos mucho todos”. Gilipolleces. Novela de usar y tirar.

Luego le di a dos novelas de Isabel San Sebastián: La visigoda y Astur. Las leí en ese orden, que es también el de publicación, aunque la historia del segundo es la precuela de la del primer

libro. Son libros originales por el momento histórico que describen, los inicios de la reconquista en el embrionario reino de Asturias. La visigoda es la historia de Alana, una joven de familia de la baja nobleza rural, que es secuestrada y llevada a Córdoba como parte del tributo que el rey cristiano pagaba al rey moro. Luego, tras varias peripecias se casa con uno de los caballeros del rey Alfonso. Está escrito en primera persona y resulta interesante, aunque tiene un estilo un tanto prolijo (me temo que parecido ¡ay! al mío) que lo hace un poco árido de leer. Además, seguramente porque la historia fue así dado que la novela está primorosamente documentada, resulta lento el desarrollo de la trama. Tantas batallas y tantos saqueos para apenas avanzar unos palmos en la tierra conquistada, perdida y recuperada varias veces. Asesinatos e intrigas sucesorias en ambos bandos. Periodos de tregua y alianzas y traiciones y, por encima de todo, la guerra. La guerra omnipresente, agazapada, asfixiante, amenazante, que puede venir en cualquier momento y de cualquier parte. La guerra sin reglas ni piedad.

Me gustó más Astur. Cuenta la historia de Huma e Ickila, los padres de Alana, la heredera e un castro astur y un noble visigodo. La historia transcurre, claro, unos treinta o cuarenta años antes que la otra. Está escrita en tercera persona, esta vez, y lo mejor es la descripción de la vida en el antiguo pueblo astur (nada agradable, como se puede imaginar) y las costumbres y usos sociales que tenían, en particular el papel de las mujeres en la sociedad. La historia en este caso también da muchas vueltas y le cuesta avanzar por momentos, pero al estar dividida en dos planos resulta más amena.

Estas son las primeras novelas de Isabel San Sebastián y realmente creo que le espera un buen futuro como novelista, aunque debe pulir un poco su estilo para hacerlo más ligero.

Después ya empecé La virtud del egoísmo de Ayn Rand, pero ya se sabe que yo a esta autora le dedico entradas individuales, así que, guardo el comentario para la próxima.

20 de octubre de 2009

OTOÑO DE CONVALECENCIA (I). ANTIABORTISMO


Por hacer cosas inadecuadas a mi edad, me veo como el Lute en “Camina o revienta”. Así que voy a procurar no perder el tiempo miserablemente y adelantar algunas cuestiones pendientes. Entre otras, publicar cosas que quería escribir en el blog.

Lo primero, lo importante. No pude estar en la manifestación provida del día 17 por mi accidente, y bien que lo lamenté.

Ya he expresado mi opinión sobre el aborto, pero me parece conveniente añadir nuevas matizaciones.

Me da mucha rabia que se asocie la posición antiabortista a posturas ideológicas y, sobre todo, religiosas, cuando me resulta simplemente una cuestión biológica (¿en qué momento empieza la vida humana?) y filosófica (¿es respetable la vida humana en toda circunstancia?).

Hoy hablaba con pollito sobre el asunto y me daba dos claves de la cuestión. Una: ella piensa que es inútil enseñar ecografías o modelos de fetos de catorce semanas a los abortistas. El razonamiento de las Aídos no es “como no es un ser humano, puede abortarse”, sino “como debe poder abortarse, eso no puede ser un ser humano”. Dicho sea de paso, yo no estoy muy de acuerdo en esa estrategia “sentimental”: cuando algo es humano, es humano, aunque parezca un gusano. Se abortan fetos y embriones y no bebés. Se defiende la vida del embrión aunque no tenga ojos o no sonría. No puede asociarse el derecho a la vida a ser “mono”. A ver si va a tener menos derecho a la vida el Fary que Brad Pitt.

Dos: Según me dijo, oyó unas declaraciones del representante de las clínicas abortistas “El aborto libre es imprescindible para la sexualidad libre”. Siempre había creído que la libertad incluía la responsabilidad por las propias acciones, pero se ve que ya no es así. La gente es capaz de ver bueno todo aquello que le conviene. Otra reflexión, a este hilo: tampoco me parece bien apoyar la estrategia antiabortista en que las clínicas hacen negocio. Hacer negocio no es malo. Es malo abortar.

En fin, podría seguir mucho más, hablando de la hipocresía de apoyar las asociaciones de enfermos y discapacitados pero luego considerarlos personas con menos derecho a nacer (incluyendo el presentar la selección genética como algo estupendo cuando no es ni más ni menos que elegir entre varios hijos por su salud o, peor, por su compatibilidad con un hermano ya nacido que se convierte en patrón (involuntario) de la idoneidad de sus hermanos para ser dignos de vivir...) o la de considerar el sexo algo deseable y fomentable desde edades bien tempranas y luego escandalizarse de que crezcan los embarazos adolescentes, las enfermedades de transmisión sexual, la prostitución infantil y la pederastia.

Una vez hablando con un amigo del diferente tratamiento que daba el gobierno al tema del tabaco y al del sexo, me decía: “es que fumar es malo y follar es bueno”.

"Pues yo preferiría que mi hija de trece años fumara a que follara ¿y tú?”

4 de octubre de 2009

Geografía tenguera XXVI- Soledad Villamil y la inmateriabilidad del tango

No soy muy aficionado al cine, que me parece por lo general una actividad sobrevalorada y una artesanía (que no un arte) en la mayoría de los casos plebeyizada. Sin embargo, uno de mis fetiches tangueros, soledad Villamil, acaba de estrenar en España una película dirigida por Campanella y coprotagonizada por Darín: “El secreto de sus ojos”. Yo vi esta comedia-thriller el mes pasado en Buenos Aires el día siguiente a su estreno en los cines que la INCAA tiene en la Plaza del Congreso, justo enfrente de esa librería, madriguera de liberales, que allí tienen las Madres de Mayo. La entrada me costó 4 pesos, aproximadamente 0.80 euros. La peli está bastante bien, a pesar de Darín, cuyo mejor mérito es lo bien que hace de argentino película tras película. Campanella ha adquirido en su paso por Hollywood algo que no tenía. De todas formas, de las cuatro películas de Campanella que yo conozco (“El mismo amor, la misma lluvia”,”Luna de Avellaneda”,”El hijo de la novia”, y esta última) me quedo con “El mismo amor, la misma lluvia”. Este nombre es un guiño tanguero del director, pues es una estrofa de un precioso tango de Cadícamo y Tinelli llamado” Por la vuelta”, al igual que “la vidriera irrespetuosa” lo es de Cambalache, y tiene algunas escenas memorables como aquella del joven director de obras de arte y ensayo que acaba a tortas con sus espectadores por no entender nada de su película. Pero no voy a hablar de cine, ni de Campanella ni de Darín, pues carezco de esa sensibilidad, al parecer generalizada, que hace ver pose de gran actor a lo que a mí me parece el gesto de un tipo al que le cuesta respirar. Yo vine aquí a hablar de Soledad Villamil.


Conozco y sigo a la Villamil desde hace diez años y he hablado con ella en varias ocasiones. La primera vez que la vi fue en un espectáculo que marcó época. Un espectáculo tierno, evocador y divertido llamado Glorias Porteñas en el que se hacía un recorrido por la historia musical de los años 20-30-40. Fue en Diciembre del 99 en el C.C.del Sur, en la calle Caseros, donde empieza el barrio de Barracas. Pasearon más tarde el espectáculo por algunas ciudades, entre ellas Madrid, donde actuaron en la casa de América. Villamil era por esas fechas, una joven actriz, cantante y presentadora de televisión con la capacidad de llenar el escenario de ingenuidad, y así ha seguido siendo hasta ahora. Curiosamente muy alejada de los papeles que interpreta en el cine, con personajes de carácter y contradictorios.


En el espectáculo de Glorias Porteñas (como digo estupendo y aún muy recordado) compartía escenario con dos compañeros guitarristas y cantantes que hoy en día son de lo mejor, cada uno en su estilo, de la escena bonaerense. Bryan Chambouleyron y Silvio Cattaneo. Bryan colaboró con Morgado y con Lidia Borda y lleva ya varios discos en solitario. Todos estupendos por ellos mismos y por la labor de recuperación de temas algo olvidados de la época dorada .Toca y canta sin más acompañamiento que su guitarra, y lo hace de maravilla. A poco que te guste el tango no puedes perdértelo si tienes la ocasión. Silvio conserva su nombre artístico de Glorias Porteñas: Ofidio Della Sopa y se dedica al tango humorístico algo asainetado. Un tipo de espectáculo que tuvo mucho éxito y que trata de recuperar. El es el autor de sus propias canciones y el director del espectáculo, para el que cuenta con un dúo de guitarras llamado “Las cuerdas flojas”. Es un genio aunque su humor es profundamente porteño, y por tanto difícilmente exportable. Precisamente estuve hace unos días oyéndolo en La vaca profana en la calle Lavalle, riéndome a mandíbula batiente en la presentación de su nuevo disco “Propulsión a tango”. Cuando acabó, estuvimos compartiendo faso y cerveza. Un tipo estupendo al que tampoco podéis perderos si llegara la ocasión.
Volvemos a la Villamil. Una vez agotado el proyecto de Glorias Porteñas le perdí el rastro hasta que fui a ver le película “El mismo amor...” en el espacio cultural Tita Merello que creo recordar que está en la calle Maipo. Después la volví a ver en “El oso rojo”. Otro periodo sin saber nada de ella hasta que se me cruzó en el C.C.de la Cooperación a donde había acudido a ver a Jacqueline Signaut. Resulta que son amigas y cantó algunas canciones con ella. Estuvimos hablando y le pregunté por sus proyectos. Me dijo que iba a hacer una película con Peretti. La peli se llamó “No sos vos, soy yo”, una divertida aunque algo ácida comedia. Grabó al año siguiente un disco estupendo que gano el premio Gardel al mejor disco de música ciudadana de hace dos o tres años en el que introdujo además de tangos algún que otro tema de folclore argentino.El disc se llama “Canta” y la verdad es que le quedó perfecto .En agosto del año pasado fuimos a oírla en el marco del festival Mundial de tango al Teatro ITF. Cantó los temas de este último trabajo , pero amenazó con la pronta publicación de uno nuevo. Así pues ,en esta última excursión austral fui al Torcuatto Tasso, donde actuaba. Para este último disco le ha “robado” a la Signaut a su arreglista y director musical, Jose Teixidó. Teixidó es un músico estupendo y aunque a mí no me guste demasiado este último trabajo, es cierto que tiene un aire algo alejado de las cavernas rioplatenses sin duda buscando algo más tibio y digestivo. No me acaba de convencer que introduzca boleros e incluso alguna copla, pero si el mundo ha sido capaz de sobrevivir al trío formado por Willy Nelson, sus trenzas y julio Iglesias, será capaz de sobreponerse a esto. Tendré que oírlo unas cuantas veces a ver cómo envejece.
Soledad, Bryan, Silvio, en fin, vaya escuela la de Glorias Porteñas. Los amantes del tango lo llevamos en el corazón.

Voy acabando. En este último viaje a Buenos Aires ,estuve en un espectáculo en la confitería del Hotel Castelar, en Av. de Mayo. En este hotel estuvo hospedado García Lorca (Federico para los amigos) el año1933 en el estreno austral de su obra “Bodas de sangre” en el Teatro Maipo. Llegó para una semana y se quedó varios meses cometiendo el error de volverse, y a las pruebas me remito. Pero la historia no se puede cambiar por mucho que nuestros electos ladronzuelos lo intenten. Actuaba un grupo de tres guitarras-cantantes uruguayos llamado “Los cigarros”, porque eran hombres y cantaban en vez de laburar. Me harté de oír milongas uruguayas, candombes y Fox-trot, que al parecer es algo habitual en las murgas carnavaleras de Montevideo. Lo cuento porque “es este un proyecto de reconocimiento tanguero entre las dos orillas del río de la Plata, de forma que actúan artistas uruguayos en lugares emblemáticos de Buenos Aires y grupos argentinos en locales notables de Montevideo. Este programa es parte de uno más amplio en el que estamos trabajando para que el tango obtenga el reconocimiento de bien cultural intangible (o algo así) por parte de la ONU...” ahí ya desconecté de la charla, que yo cuando oigo la palabra ONU dejo de atender, no sea que me cuelen un discurso de Gadafi. Además ¿qué demonios quería decir eso de “bien cultural intangible”? Porque puestos a tocar, si dejas de lado a este gobierno y a su más infame representante (la carnicerita de los Gazules) que se hartan de tocarnos los cataplines, no hay nadie que toque más que los músicos. Tocan el violín, tocan el bandoneón, tocan el piano. En fin, por tocar que no quede. No entiendo lo de la intangibilidad del tango. Pues bien, hoy he leído en la prensa que el Tango, junto al silbo gomero, han sido declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO. No era la ONU, sino la UNESCO (tanto monta) y no era intangible, sino inmaterial, menos mal. La reunión de estos prohombres ha sido en Abu Dhabi, que como todo el mundo sabe tiene gran peso en el circuito de los patrimonios de la humanidad y no hay constancia de que los registros sonoros aportados por Gomeros y Rioplatenses no hayan sido intercambiados de forma fortuita, aunque eso tampoco tiene importancia, pues dudo que notaran el gazapo los expertos de la UNESCO. En cualquier caso y, aún sin saber si esto es bueno del todo, enhorabuena. También ha sido reconocido con este curioso honor, emanado de tan dudosa corte, el Tribunal de la Aguas de Valencia y el Consejo de Hombres Buenos de Murcia. Espero que esto no sea el principio del fin de estas dos cortes milenarias y milagrosamente a salvo de los manejos de la vice y su faldero fiscal.

GAVION