18 de diciembre de 2007

GEOGRAFIA TANGUERA VI - HOMENAJE AL TORCUATO TASSO


Me incorporo de nuevo a este espacio cultural despues de pasar unos días en Buenos Aires respirando la cutrez tanguera que tanto me gusta.
En esta ocasión fui acompañado por una persona a la que quiero mucho ¡pobrecita! Y digo pobre porque no creo que tenga ganas de regresar después de ésta. La verdad es que ya se lo iba imaginando durante el vuelo de ida, cuando mientras yo le hablaba emocionado de Pugliese, de Piazzolla, de boliches y milongas, de orquestas típicas y trasnoches... ella esperaba paciente a que acabara para seguir viendo en su pantalla "El ultimatum de Bourne" que se había dejado a medias sin rechistar, con lo que yo me envalentonaba más.
Después andar, andar y andar buscando los tesoros que entre mugres y mugres jalonan la ciudad. Y eso sin contar los espectáculos, aunque debo reconocer que aguantaba bastante bien hasta el tercero diario, donde se me dormía ¡qué penita! Mil disculpas le pido ahora que veo claro, pasada ya la ebriedad que me produce la cercanía del bandoneón, y me doy cuenta de la situación.
Bueno, entremos en harina. BOCA perdió, alguna vez tiene que ganar los demás. Gran alegría para la mitad más uno, o para la mitad menos uno de los bonaerenses dependiendo de los colores del taxista que te lo cuente. En Buenos Aires hay dos tipos de taxistas (aunque todos tienen en común tener algún abuelo gallego): los uruguayos y los futbo-filósofos. Pongo un ejemplo clarificador me subo a un taxi y para evitar que el taxista me cuente las historias de un hijo suyo que lleva cuatro años en España, le pregunto:
- ¿Cuál es , a su modo de ver , el tipo que mejor le ha dado a un balón ?
- Sin dudar , Pelé.
Me extraña la respuesta , e insisto:
- ¿Y Maradona?
- Vos me preguntaste por una persona , y Maradona es un dios.


En fin, esta entrada de urgencia es fundamentalmente para hacer público un homenaje a un local no muy conocido al que los tangueros de ley debemos estar muy agradecidos. Con un local no muy grande, apenas unas cien personas de capacidad, el C.C.TORCUATO TASSO (situado en la calle Defensa, hacia el 1500, en el Parque de Lezama) es un local de referencia. Tiene la programación tanguera más honrada en cantidad y calidad de toda la ciudad. Y lo digo con conocimiento de causa. Desde el año 2000 es una de mis visitas obligadas, y he visto allí a los mejores: Mederos, Pane, Colágeno, a la Rinaldi, Ariel Ardit, a Horacio Molina, a Walter Rios, a los Reyes del Tango, a la Orquesta Petitera, a Caracol, a Lidia Borda, a Las del Abasto, a la Signaut... se me olvidan muchos, pero sobre todo me dieron la oportunadad de ver a ¡¡¡ALBERTO CASTILLO!!!, ya momificado por los años y la verdad, y acompañado por la orquesta de Leopoldo Federico (aunque de esto no estoy muy seguro), en un local que triplicaba su capacidad y en el que todos éramos conscientes de estar viendo la última actuación del último grande entre los grandes. Se habla mucho del post-Decarismo y yo creo que debería hablarse también del post-Castillismo. Memorable momento, y si Alberto no murió allí debió ser porque ese mismo sentimiento de final lo tenía él. En el aire se respiraba (con nitidez, porque aunque aún se podía fumar, nadie lo hacía por respeto a la garganta atrozmente acabada del cantor) el pensamiento que salía de su cabeza y que le hacía desoir los consejos del maestro Federico: " Vamos Alberto, ya está bien, dejalo para la próxima ", y él seguía y seguía, como si quisiera decir que todo lo que había hecho era para llegar aquí y hasta aquí. Aún me emociono.
Lo mejor del Tango ha pasado y sigue pasando por el TORCUATO TASSO, y el mérito de mantener con ese limitado aforo una programación continua frente a cualquier eventualidad o a cualquier concierto de Sabina en la Bombonera se me antoja milagroso. Desde aquí mi homenaje y agradecimiento, que espero que les llegue de alguna forma, a ver si así en mi próxima visita me hacen un descuento en el boleto y en el bife.

Para terminar vamos con un nuevo capítulo del afamado concurso "El Gardelín de Oro".
Capítulo IX del exitoso libro "La vidriera irrespetuosa" de la propietaria del blog:

"¿A mí que me importaba tu pasado?
¡Si tu alma entraba pura a un porvenir!"

Animo , que ésta es facilita. Además deja abierta la puerta de mi próxima entrada TANGO Y BURDEL, a ver si con esos temas algo más truculentos logramos un mínimo de audiencia, que ZUPPI me está mojando la oreja. (No sé si publicitar esto al principio de la entrada, pues no estoy seguro de que nadie llegue hasta aquí)

Un abrazo a mis incondicionales.
GAVIÓN

5 comentarios:

Adolfo Conesa dijo...

Infamia de Enrique Santos Discépolo. Enhorabuena por tu viaje. Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno Gavión, escuchando a Fillipelli comentaré tu entrada ya que soy parte afectada.
¡Pobrecitos...! mis hijos ya que desde nuestro regreso no dejan de oir tangos. Tangos en el coche, tangos en la ducha, tangos haciendo los deberes, ...; tanto es así que cuando llega su padre lo miran con cara de pena y es entonces cuando él me sugiere que ponga los CD a la altura del perro que como es un cachorro necesita cosas para morder.
Hasta mis compañeros de trabajo se miran entre ellos y ponen caras de asombro e incredulidad.
Sería ingrato e injusto quejarme de lo más mínimo de este viaje. Bueno, no es que durante el vuelo de da me facilitaras momentos de relax (mas que cuando dormías y fué bien poco). Tampoco fueron demasiado tranquilos nuestros paseos, paseos y más paseos, aunque sí excitantes, ya que fué todo un reto conseguir hacer muchas cosas a la vez: agudizar la vista (qué se puede ver a la velociada a la que andabas), el oído (sin dejar de hablar dos o tres pasos por delante), el equilibrio ( las aceras no facilitan el uso de tacones), los reflejos ( no utilizábamos ni semáforos ni pasos de peatones, ni siquiera en la avenida más ancha del mundo). Por eso no te sientas culpable si tengo que ir ahora a rehabilitación para que me pongan el tobillo en su sitio , y además mis heridas ya están cicatrizando.
Y bueno..., de los espectáculos, qué puedo decir de ellos más que me emocioaron sentada en las sillas remendads de esos cafés polvorientos, comiendo bife y queso asado.
¡Qué aventura!, de un barrio a otro, de un café a otro corriendo o en un taxi escuchando por la radio cómo cantaban la lotería "ubicación dieciseis"; o siendo felicitada por un "cantador de tangos" por un cumpleaños que noexistía.
Ha sido fantástico; viajar contigo ha sido un placer y te agradezco mucho TODO.
Un beso de Piazzollina.

Anónimo dijo...

Querido Gavión:
A veces me deja perplejo tu apatía por todo lo que no sean Tangos. Incluso por la que yo pensaba tu Ciudad Favorita. Puede que tu condición de viajero por profesión te esté mellando. Sólo de lo que no se tiene se canta. Sin embargo leo más ilusión y pasión en vuestro Blog. Eso me alegra. Espero algún dia hacer un viaje contigo por los garitos de los que tanto hablas. Estoy seguro que daré la talla, pues como te dije en el Central, oir cantar, sigue siendo un placer que me gusta alimentar. A pesar de tu desencanto............

Anónimo dijo...

Es cierto, el sitio es tal vez un lugar emblemàtico para cierto tango legitimo actual, que puede llevar a gente local y turistas con muy buen nivel.
Tengo presente la visita que hicimos cuando cantò Castillo tal vez en una de sus ùltimas funciones.
Yo habìa rendido Psicopatologìa III el dia anterior y era casi el fin de la carrera. Fuimos a cenar con nuestras esposas, luego a bailar un club que està en la calle Medrano que era una especie de velorio de jjubilados. Mi mujer durante el baile me dijo "¿por què no vamos a bailar a un lugar màs prostibulario? " , !!!! quedè asombrado!!!
habìamos estado hacìa 15 dias en el Torcuato Tasso donde fuimos con un amigo que viviendo en España tenìa una oficina en Bs As y es un excelente bailarin.
Recuerdo que esa vez era dia de baile y para llegar al fondo del local habìa que sortear borrachos,drogadictos y demàs, de ahì lo de prostibulario.
Asì fue que màs adelante y con la propuesta de Ana , llegamos con Uds.
Recuerdo que apenas pudimos entrar, estaba abarrotado de gente porque cantaba Castillo, quien hacìa su show a dos metros de donde estabamos parados en el transitado pasillo de ingreso. Todo era de gran vitalidad, muy interesante.
El director del conjunto que lo acompañaba era el pianista. No tengo presente su apellido, sì su cara y la conversacion con Castillo a quien le decìa listo Alberto terminamos, y Castillo que le decìa una màs y con su mano en la espalda al publico le señalaba 4 o 5 interpretaciones màs. Còmico.
Me llamò la atenciòn su vigencia en el publico joven, todos tenìan ganas de divertirse, tambien cuando se fue, aclamado.
Leopoldo Federico que yo sepa no lo dirigiò nunca, èl despues de Tanturi, siguiò con Emilio Balcarce, despues Jorge Dragone, màs tarde Osvaldo Requena, y hubo uno o dos màs mùsicos que se dedicaron a acompañarlo. A este pianista lo vi no hace mucho pero olvidè su apellido. Prometo recoger el dato y hacertelo llegar.
Bueno, no sè cual es tu blog que mencionas, repetilo por favor.

Anónimo dijo...

Tiene razón mi amigo Horacio.La orquesta que acompañaba a Alberto Castillo era la de Jorge Dragone.
Gracias por el dato , y perdona mi osadía. Un abrazo .