Son prácticos...
Comerciantes...
Que les gusta colaborar con su ciudad (y que se sepa)...
Los bancos y árboles están llenos de placas con leyendas encargadas por quien los ha pagado y normalmente en memoria de parientes o amigos muertos. Por no hablar de las interminables listas de donantes y benefactores que hay en las instituciones públicas o privadas, tan omnipresentes como las listas de caídos en diversas guerras de los pueblitos franceses.
Y, sobre todo muy...eso, muy yanquis:
1 comentario:
Una entrada muy simpática. Qué grandes son los estadounidenses.
Saludos
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