“Era un francés tan delgado, tan delgado, tan
delgado… que era unicornio”.

Se ha casado y divorciado dos
veces y se lió con Hollande cuando este aún estaba con la Royal.
Y, sin embargo, está en el
hospital porque su amante le ha sido infiel.
La verdad, esperaba más entereza,
Valèrie, hija mía. François abandonó a la madre de sus cuatro hijos para irse
contigo. ¿Qué te hizo pensar que tú serías capaz de retenerle?
La primera es ¿qué le ven a
François? ¡Si es un tipo con pinta de blandito y de poco inteligente! La
segunda y más importante es ¿no tiene otra cosa que hacer todo un presidente de
la República Francesa que dedicarse a ligar como un quinceañero?
Claro que luego se pone una a
pensar que, precisamente, con la que está cayendo, no se habla del desempleo
francés, del PIB francés, de los recortes que se acaban de anunciar, del
comercio exterior francés ni de la tasa de inflación. No. Se habla de los
cuernos de Madame Trierweiler.
Y entonces una llega a la
conclusión de que Hollande seguramente no es tan tonto como parece…