17 de enero de 2014

LOS CUERNOS DE MME. TRIERWEILER.

 “Era un francés tan delgado, tan delgado, tan delgado… que era unicornio”.

Valérie Trierweiler, tiene las facciones duras pero hermosas, un buen cuerpo, una buena melena, es inteligente e ilustrada  y tiene el aspecto de tener un carácter tremendo. Creo que debe resultar atractiva para muchos hombres.
Se ha casado y divorciado dos veces y se lió con Hollande cuando este aún estaba con la Royal.
Y, sin embargo, está en el hospital porque su amante le ha sido infiel.
La verdad, esperaba más entereza, Valèrie, hija mía. François abandonó a la madre de sus cuatro hijos para irse contigo. ¿Qué te hizo pensar que tú serías capaz de retenerle?

A mí hay dos cosas que me resultan sorprendentes en todo este asunto.
La primera es ¿qué le ven a François? ¡Si es un tipo con pinta de blandito y de poco inteligente! La segunda y más importante es ¿no tiene otra cosa que hacer todo un presidente de la República Francesa que dedicarse a ligar como un quinceañero?



Claro que luego se pone una a pensar que, precisamente, con la que está cayendo, no se habla del desempleo francés, del PIB francés, de los recortes que se acaban de anunciar, del comercio exterior francés ni de la tasa de inflación. No. Se habla de los cuernos de Madame Trierweiler.

Y entonces una llega a la conclusión de que Hollande seguramente no es tan tonto como parece…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Es la "Primera Dama" lo mismo que la "primera en la cama"?
Ese es el problema político, aunque el moral aún sea mayor.
Por cierto, Zuppi, aún con cortinas de humo yo si creo que este personaje es tonto, tonto, tonto.

Zuppi dijo...

A mí, Anónimo, me parece un misterio que ninguna mujer pueda fijarse en él (¿será la erótica del poder?).
Pero lo que sí que creo que es es cobardica. Porque no suelta a una cuando coge (en la doble acepción española-sudamericana) a otra, sino que las compagina.
Se habla mucho de separar el la vida privada de la pública pero ¿alguien piensa que un tío que engaña a su mujer no va a ser capaz de engañar al fisco, al juez, a sus votantes o al Sursum Corda?
Muy bueno lo de "primera en la cama". ¿Para qué se inventó el matrimonio, si no?

Anónimo dijo...

A mí, mas que la Sra. Trierweiler me parece la Sra. Rottweiler. Bromas aparte, lo cierto es que la V República fomenta la infidelidad de sus presidentes. Los cuatro últimos han sido genéticamente (foncièrement, como dirían ellos) infieles: Mitterrand, Chirac, Sarkozy y ahora Hollande, que parecía tonto. Sobre Giscard d'Estaing no hay historias conocidas, pero la maldad del personaje me inclina a pensar que, Anne Aymonne, "tiene unos cuernos que se sube un mono y se marea", como decía uno de Granada. Sólo Pompidou y por supuesto, Charles De Gaulle, fueron muy estrictos en este aspecto. Pero es que la infidelidad matrimonial, de ellos y ellas, es parte de la forma de ser francesa. Ya en las obras de Molière,aparece esta característica, cuando algunos personajes casi reprochan a otros que no tengan amantes. Y desde luego, cuando uno ha vivido en Francia, como es mi caso, esta peculiaridad se muestra con toda su crudeza o su esplendor, según nuestro grado de rigidez o de fascinación ante el fenómeno.