Leí hace tiempo a un columnista (creo que fue a Jaime Campmany, pero no pondría la mano en el fuego) que la principal diferencia entre los dictadores de derechas y los de izquierdas es que unos eran generales y los otros, comandantes.
Según eso, Hugo Chávez debe ser de centro, porque es teniente coronel.
Lo que no constituye diferencia entre los dictadores es que todos pretenden obtener el bien común a costa de joder el bien individual de cada uno de sus súbditos.
Otra cosa que unifica a todas las dictaduras es el aislamiento exterior. Y la censura de los medios de comunicación. Se prohíben los periódicos, libros, revistas, radios o televisiones que no cantan las loas del régimen.
Siempre he pensado que, si tan buenas fueran las ideas de los iluminados, ¿qué importa que se comparen con las demás? A quien cree que la tierra es redonda ¿qué le importa que alguien vaya diciendo por ahí que es plana? ¿qué miedo se puede tener a que alguien diga memeces? Seguramente creen que la gente es tan tonta que, si se les dejara pensar en libertad, no llegaría a las mismas conclusiones que el gran líder y por eso solo él debe pensar por todos.
Los dictadores solo quieren oír su propia voz y la de sus aduladores. Están tan acostumbrados a que nadie ose interrumpirles (otra característica que unifica a los dictadores son sus larguísimos discursos) que, cuando alguien les pide que respete el turno de palabra de otro en una reunión entre iguales (con un tono muy poco amable, ciertamente, pero aún a mucha mayor altura que la mala educación de interrumpir repetidamente a otro mandatario en una cumbre) ¡lo consideran una ofensa a la dignidad de su país!
Según eso, Hugo Chávez debe ser de centro, porque es teniente coronel.
Lo que no constituye diferencia entre los dictadores es que todos pretenden obtener el bien común a costa de joder el bien individual de cada uno de sus súbditos.
Otra cosa que unifica a todas las dictaduras es el aislamiento exterior. Y la censura de los medios de comunicación. Se prohíben los periódicos, libros, revistas, radios o televisiones que no cantan las loas del régimen.
Siempre he pensado que, si tan buenas fueran las ideas de los iluminados, ¿qué importa que se comparen con las demás? A quien cree que la tierra es redonda ¿qué le importa que alguien vaya diciendo por ahí que es plana? ¿qué miedo se puede tener a que alguien diga memeces? Seguramente creen que la gente es tan tonta que, si se les dejara pensar en libertad, no llegaría a las mismas conclusiones que el gran líder y por eso solo él debe pensar por todos.
Los dictadores solo quieren oír su propia voz y la de sus aduladores. Están tan acostumbrados a que nadie ose interrumpirles (otra característica que unifica a los dictadores son sus larguísimos discursos) que, cuando alguien les pide que respete el turno de palabra de otro en una reunión entre iguales (con un tono muy poco amable, ciertamente, pero aún a mucha mayor altura que la mala educación de interrumpir repetidamente a otro mandatario en una cumbre) ¡lo consideran una ofensa a la dignidad de su país!
3 comentarios:
Estimada Zuppi, en todo de acuerdo salvo con el título de la entrada y esto debido a:
a) La consideración que me merecen los monos (especie animal muy emparentada con nosotros). Hubiera sido mejor "Haciendo el capullo" o "Haciendo el imbécil".
b) Porque "mono" es el adjetivo despectivo que utilizan grupos xenófobos para identificar a los sudamericanos con rasgos de tribus indígenas precolombinas. Y estoy seguro que no era esa tu intención, aunque Chavez sea sudamericano.
Un cordial saludo.
Pues la verdad es que lo de prohibir Papá Noel por ley no lo veo tan mal. Supongo que ni siquiera D. Hugo puede hacer el mal el 100 % de su tiempo.
¿Y por qué lo quiere sustituir? ¿por los REYES Magos? En estos momentos no me parece que se amuy amigo de las monarquías...
pues a mi me gusta chavez
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