7 de febrero de 2008

BARCHESTER TOWERS


Hace tiempo que Zuppi me invitó a participar en su blog (tanto tiempo, de hecho, que me había caducado la invitación y ha tenido que renovármela) y si lo no lo hacía no era por desprecio, sino por exceso de trabajo y defecto de ideas.

Pero tras leer la entrada sobre Ayn Rand se me ha ocurrido hablar de un autor diametralmente opuesto, sólo coincidente con la ruso-americana en ser casi totalmente desconocido por estos lares. Me refiero a Anthony Trollope, quintaesencia del escritor victoriano prolífico (más de 40 novelones en su haber). Menos melodramático que las Brontë y que Dickens, más verosímil y realista que Wilkie Collins, Trollope es sobre todo famoso (en su país, Inglaterra, naturalmente) por dos series de seis novelas cada una: las llamadas novelas de Barsetshire y las novelas Palliser.

La primera serie trata de las intrigas eclesiásticas de los clérigos anglicanos en una ciudad episcopal ficticia, Barchester. Si el asunto no les parece a primera vista apasionante, déjenme decirles que se equivocan. Las luchas sordas entre los partidarios del Archidiácono Grantly y los del Obispo Proudie (y su temible esposa) son al menos tan absorbentes como las de Frodo contra el Señor Oscuro, y mucho más divertidas. Hay final feliz asegurado (las parejas de enamorados consiguen casarse y disponer de una buena renta), está presente el famoso humor inglés (el wit) y los personajes (algunos inolvidables como el canónigo Septimus Harding, el párroco Josiah Crowley o Mrs Proudie) están dibujados con perfecta psicología, con defectos y virtudes. En fin, todo lo contrario de lo que estamos acostumbrados a leer ahora, en esos libros donde un personaje malo es malo de verdad: antipático y altivo, maltrata a su mujer y además no le gusta Picasso.

Las novelas Palliser son también muy entretenidas (aunque las de Barsetshire son mis preferidas con diferencia). Su tema es la política, sobre la que Trollope tenía mucho que decir. Él era whig (liberal: un motivo añadido para hablar de él en este blog), aunque curiosamente trata con más simpatía a los conservadores y con muy poca al gran magnate liberal el Duque de Omnium. En su opinión, ser miembro del Parlamento era el mayor honor al que podía aspirar un inglés. En esta serie se muestra el funcionamiento interno del sistema parlamentario inglés en pleno reinado de Victoria, con sus camarillas familiares, escándalos en la prensa y también sus hombres honrados y trabajadores. El propio Trollope fue funcionario postal muchos años y le cabe el honor de haber inventado ¡el buzón de correos! Lo que se dice una vida plena y fructífera.

Las novelas de este injustamente poco conocido escritor están disponibles para descargar, en inglés, en la página del Proyecto Gutenberg. Pero Cátedra Letras Universales acaba de sacar una traducción de la más famosa de la serie de Barsetshire, la denominada "Las torres de Barchester", que les recomiendo para abrir boca.

El mundo creado por Trollope ha tenido sucesores literarios. Aparte de su bisnieta, Joanna Trollope, que también es escritora pero de la que no puedo hablar porque no he leído nada de ella, el condado de Barsetshire es el escenario de las novelas de Angela Thirkell, pobladas de descendientes de nuestros antiguos conocidos (son bonitas pero ¡ay! difíciles de encontrar pues hay que pedirlas importadas) y la Iglesia Anglicana es la protagonista de una serie, también de seis novelas, de Susan Howatch. Siento hablarles sólo de libros en inglés, pero una buena librería como La Casa del Libro puede encargarles lo que les haga falta.

4 comentarios:

Zuppi dijo...

¡Hola, Pollito! me gusta mucho tu entrada y espero que no te vuelva a caducar la invitación...

Anónimo dijo...

Me gustaría saber si este tipo del que hablas es anterior o posterior a la invención de la maquinilla de afeitar.Más que nada por saber si su aspecto desaliñado es por gusto o por necesidad.
Lo siento pollito, pero voy a ver si me hago con algún libro suyo para poder hablar de algo más.

posodo dijo...

Gracias pollito por la sugerencia/recomendación. Me la apunto, y a ver si la consigo con menos demora que la obra de zuppi, la cual, por cierto, ya tengo en la estantería (a la espera de la mejor manera de conseguir la dedicatoria prometida, je, je)

Zuppi dijo...

¡Hombre, José Luis! supongo que eres cerrillo07 por otro nombre.
Em cuanto a la dedicatoria...mándame un correo y vemos la posibilidad. A lo mejor una quedada liberal en Valencia.