5 de agosto de 2009

LA VICE, EL EGOÍSMO Y EL NEO LIBERALISMO.


Ha dicho María Teresa Fernández de la Vega que la culpa del cambio climático es, cómo no, del neoliberalismo económico, del que dijo que es «una base construida sobre el individualismo extremo, el egoísmo y la irresponsabilidad elevadas a la categoría de virtudes sociales económicas».
No pretendo entrar a polemizar en las culpas de nadie (de hecho, cada vez que culpan de algo al liberalismo me acuerdo de aquel viejo chiste de la transición: Estaban los agricultores atravesando los tractores en las carreteras para protestar por las negociaciones del ingreso de España en la CEE y uno dice a otro: "La culpa de que saquemos los tractores a la carretera la tiene Franco" y el otro responde: "Tienes razón: de no haber sido por él, lo que sacaríamos a las carreteras serían las mulas"), pero sí me gustaría aprovechar la ocasión para defender el liberalismo, con o sin "neo" delante.
El pensador liberal sabe que el hombre es individualista, egoísta y tendente a la irresponsabilidad. Pero no se hace ilusiones de poder cambiarlo, como otros utópicos que en el mundo ha habido. Simplemente, propugna una manera de organizar la sociedad de forma que esa característica del ser humano afecte lo menos posible a los demás.
Todo el mundo quiere alcanzar sus fines. Los fines son personales e intransferibles. Para algunos será el dinero, para otros, la creación artística, la familia propia, el poder, la tranquilidad, la fama, el conocimiento (normalmente una particular combinación de todos)…Se trata de que cada uno persiga sus propios fines sin imponer a los demás que trabajen para ellos (es decir sin quitarles a otros recursos que podrían emplear en sus intereses), sino mediante acuerdos voluntarios.
Otros pensadores consideran que no todos los fines son igualmente respetables y que, por tanto, algunas personas deben sacrificar la persecución de los suyos propios (egoístas) en aras de alcanzar esos fines "superiores" (igualdad, nación, religión, lengua, raza…). En ese caso, si quien piensa así alcanza el poder, impondrá a los demás, con mayor o menor fuerza, que abandonen la mezquina búsqueda de su felicidad para trabajar por el interés superior.

Me resulta muy curioso que alguien piense que ese sistema es moralmente superior al liberal.

Y en cuanto a la irresponsabilidad, tiene gracia que un miembro de un gobierno socialista considere que el liberalismo fomenta la irresponsabilidad, cuando son ellos los que aprueban medidas y leyes que obligan a los demás a costear la mala suerte o mala actuación de algunos y los que legislan pensando que el súbdito es tan idiota que si no se le dice lo que es bueno para él se empeñará en hacer lo contrario.

1 comentario:

posodo dijo...

Pues si lo dice la ViceVogue... tal vez nos pueda explicar cómo el liberalismo acabó con el clima tropical del Jurásico, o con las últimas glaciaciones (seguro que no estuvo allí para verlo, ni siquiera con un abrigo de piel de oso de su armario sin fondo, pero bueno...)
Por otro lado, esa frase tuya de "Otros pensadores consideran que no todos los fines son igualmente respetables" no es del todo cierta. En realidad, como estamos cansados de ver, incluso en este día a día, la frase más ajustada es "Otros políticos [piensan cuanto apenas] consideran que no (todos los fines) todas las personas son igualmente respetables".
El problema como podemos seguir viendo, es que a estas estupideces, ningún "profesional de la política" responde adecuadamente. Pero eso sí, luego se quejarán... en nuestras libertades.