9 de septiembre de 2010

CORÁN E INTOLERANCIA


¿Alguien cree realmente que si algún clérigo chalado chiita, sunita, sufí o de cualquiera de las ramas del islamismo hubiera anunciado que iba a ponerse a quemar biblias en su mezquita de un rincón perdido de Afganistán en el aniversario de la invasión americana iban a dedicarle algún espacio en los medios de papel, electrónicos o audiovisuales? ¿Que el comandante de las tropas afganas le iba a advertir de que iban a morir soldados por su culpa? ¿Qué algún ex presidente afgano iba a desmarcarse de ese acto rotundamente?
Por supuesto que no. Y eso es porque no hay grupos cristianos ni judíos que ante un acto de ese tipo se dedique a quemar banderas afganas, amenazar de muerte al autor o hacer atentados contra cualquier cosa musulmana.
Quemar coranes, cocinar crucifijos, decapitar budas… son todas acciones de mal gusto y que ponen de manifiesto la falta de respeto de alguien por los sentimientos religiosos de los demás. Pero que no perjudican directamente la integridad de ninguna persona ni sus propiedades (salvo que uno, para más INRI, se dedique a quemar, cocinar o decapitar cosas que, encima, son del ofendido).
Es cierto que hay países (entre ellos España) que tienen leyes que prohíben ese tipo de acciones y recientemente hemos conocido una sentencia condenatoria contra un famoso cantautor.
Yo no creo que deba haber ese tipo de prohibiciones pero, en todo caso, se ha seguido un proceso legal con garantías y el acusado no ha estado en prisión preventiva ni creo que haya sentido ni por un momento que peligraba su integridad física.

Mucha gente cree que ser tolernate consiste en que te tienen que gustar todas la cosas que hacen los demás y que son legales. Pero eso es peligroso, porque, al final, parece que si algo no te gusta debería ser ilegal (por ejemplo, que los hombres de sobaco peludo lleven camisetas sin mangas).
Y no. Ser tolerante es aceptar que los demás tienen derecho a hacer cosas que no te gustan, que te molestan, te desagradan o te repugnan siempre que no te perjudiquen.
Que la gente tiene derecho a hacer películas porno aunque te resulten asquerosas; que tienen derecho a decidir que en su establecimiento se puede fumar, aunque te moleste el humo; que uno puede hacer campañas publicitarias promocionando ideas con las que estás en desacuerdo; que puede hacerse una casa horrorosa o ver programas de telebasura si le gustan..
Y que tiene derecho a burlarse de tus convicciones religiosas y a destrozar o denigrar los símbolos de esas convicciones.
La tolerancia es el precio que tenemos que pagar por la libertad (la publicidad, por el libre mercado y las campañas electorales, por la democracia). Y es una de las cosas que debemos defender a toda costa.

Es triste que una acción de ese tipo lleve a una serie de fanáticos a emprender acciones violentas. Pero tenemos que tener claro que son ellos los que lo hacen mal, no nosotros. Y que una de las razones por las que se supone que están luchando los soldados americanos en Afganistán es que también se puedan quemar coranes allí sin que se castigue al autor. Aunque les fastidie a muchos.

7 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Excelente análisis. Le felicito, ha sido lo más coherente que he leido con nuestra libertad.

El papel de Obama, el del bombero que quiere apagar todos los fuegos.
El presidente los Estados Unidos de America no debe entrar al trapo en asuntos como éste. Se le ve muy enfrascado en asuntos mahometanos. Malo.

Buenas noches.

Zuppi dijo...

Muchas gracias, bate.
Si tanto le gusta ¡enláceme! ;D

Jordi Lalu dijo...

No sabía que se había condenado a Javier Krahe por una de sus canciones... ¿Cuál, la de "La Hoguera" para más inri?
Pero sí que se tendría que educar siempre en la tolerancia, y no parece que permitir esta acción vaya a ser lo más adecuado para educar en la tolerancia. Los gobiernos a veces tienen que intervenir porque siempre hay resquicios por los que se pueden introducir elementos o actitudes que pueden desestabilizar la convivencia entre humanos, la cual se logra en base a unas normas de conducta que no son fijas ni inamovibles y que se pueden, si precisa, ir ajustando con el tiempo. Yo siempre pienso que a la persona más sabia, la más culta, la más empática o la de espríritu más elevado es a quien le toca ser más magnánimo en un determinado momento y llegado el caso perdonar al inculto, al lerdo, al amoral, al fanático o al asesino. Si el cristianismo no quiere aparecer a los ojos de los musulmanes y de los creyentes en general de cualquier fe como una religión que fomenta el odio y que no sabe perdonar, haría bien en prohibir tamaña e irreflexiva afrenta. Este individuo no sólo ofenderia con su acción de suma intolerancia a todos los musulmanes, ofendería a todos los creyentes. Por lo tanto, estimo correcto que el presidente de una nación clave para la estabilidad del mundo, actue y desautorice esta acción. No necesitamos salvadores del mundo cristiano a título individual, necesitamos educadores de ámbito global, de amplias miras.

Zuppi dijo...

No se condenó a Krahe por una canción sino por esto:
http://www.youtube.com/watch?v=1bTFn-T85Xw
Más detalles de la condena aquí:
http://noticias.terra.es/2010/espana/0520/actualidad/javier-krahe-cocinar-cristo-fianza-192000-euros.aspx

Lo siento, pero no creo que haya que andar prohibiendo ni una cosa ni otra. Si de verdad fuéramos una sociedad avanzada, ambas cosas se verían como lo que son: payasadas de gente que quiere llamar la atención y se les daría la (poca) importancia que merecen.

gavion dijo...

No se, quizá debiera usted releer el MITO DE LA CAVERNA de Platón, o a Kafka y su EL CASTILLO para recapacitar sobre si merece la pena ceder espacios de libertad para conservar una comodidad o bienestar precario, al igual que los condenados esposados en la caverna platónica renunciaban gustosos a girar la cabeza buscando la luz de la entrada por si ello les condenaba a cadena perpetua.


Por cierto, grande Javier Krahe.

Jordi Lalu dijo...

¡Ostras qué país el... suyo, el de Javier Krahe! ¿Pero esto es el 70 y hasta ahora no había pasado nada? ¡Pues vaya cristo que se ha organizado con esto! ¿no? Este suceso también tendría quizás que hacer reflexionar a quienes actualmente, amparados por el derecho a la libertad de expresión y por un cierto anonimato, vierten opiniones (que no informaciones, ya sé) en la red global, algunas de las cuales rozan la indecencia (a mi entender, claro) como ya les he comunicado en alguna otra ocasión. No vaya a ser que en un futuro alguien tenga que arrepentirse por haber firmado según qué menifestaciones hechas en tono insultante o carente de base o inflamantes o la suma de todo esto, y que transitan por el fino y cortante filo de lo denunciable por terceros que se puedan sentir ofendidos. Y no afirmo ni mucho menos que sea ésta una plataforma en donde suceda todo esto que apunto, hablo en general por otros blogs que he visitado en otras ocasiones y que me han "fet caure l'ànima als peus"!, no sé si se dice aquí en sus tierras, o sea literalmente me han provocado que se me cayera el alma a los pies, pues recogen insultos, falacias, exabruptos, opiniones paranoicas y toda clase de conclusiones enloquecidas que parecen reponder a estrategias calculadas de ofensa indigna o que quizás son muestras únicamente del grado sumo de estupidez que ahoga a una parte (¿significativa?) de los hombres y mujeres de nuestra sociedad actual.
Sí, dice usted bien señor del tango níveo cuando ya presume que se trataría de una relectura... No, si seguramente estamos todos de acuerdo (con matices) en que Kafka ya nos advirtió de los peligros de unos estados cercionadores de la libertad individual. Pero, claro, en aquella época no existía ni la TV ni el fenómeno este de la red global, que permite que opiniones de tipejos alocados de todo tipo puedan incluso llegar a desequilibrar la frágil paz del mundo. Siendo un firme defensor de la libertad de expresión, creo que el gobierno de EEUU ha estado acertado, y lo ha logrado sin tener que encarcelar a nadie, sin cerrar ningún periódico, sin tener que tomar ninguna medida excesivamente drástica hacia este señor y sus correligionarios (como sí que ha sucedido en el país del Sr. Krahe con periódicos de Euskadi por ejemplo para vergüenza de todos los defensores de la libertad de expresión, la cual ahora reivindicamos en este caso).
No necesito releer la obra de Kafka, ni la de Huxley, ni la de Camus, ni la de tantos otros pensadores, la llevo siempre conmigo y guían mi proceder, junto con la educación en la tolerancia y en el respeto hacia los desvalidos que me proporcionaron mis padres y la escuela donde estudié.

gavion dijo...

¡Y a mí que me parece mal que se condene a un tipo, por muy capullo que sea, por quemar una bandera española, una senyera o la foto de un Austria o un Borbón.!
Me lo haré mirar "por el doctor López Ibor".
Por cierto, yo si que necesito releer las obras de los pensadores cristianos de vez en cuando.
GAVION