Pollito, que es la única que se empeña en que lea en inglés,
me prestó el otro día “Death comes to Pemberley” la última novela (por ahora) de
P.D. James, que retoma la historia de “Orgullo y Prejuicio” de Jane Austen unos
años después.
Jane y Elizabeth siguen felizmente casadas, con varios hijos
cada una (espero no fastidiarle el final de la famosa novela a nadie) y cuando
están ocupadas con los preparativos de un gran baile, ocurre una tragedia en los
bosques que rodean Pemberley y el principal sospechoso del crimen es Wickham.
El libro está escrito recreando las novelas de Austen
(aunque, al contrario que la escritora original, sí que se describen
conversaciones solamente entre hombres), con su atmósfera victoriana y su
sociedad rígida en la que los hombres se miden por su renta y las mujeres por
su capital y la única salida para una mujer decente es conseguir que un hombre
la pida en matrimonio. El juego consistía para las mujeres en conseguir que te
pidiera en matrimonio el mejor hombre al que pudieras aspirar, rechazando las
ofertas que consideraras que podrían mejorarse y para los hombres, en conseguir
que los aceptara la mejor mujer posible.
Me pregunto si fue leyendo estas novelas como se les ocurrió
a Shapley y Roth, flamantes premios Nobel de economía, su teoría del
emparejamiento…
La novela trata, por supuesto, de averiguar quién, cómo y
por qué ha matado al capitán Denny aunque, claro, con los medios disponibles a
principios del siglo XIX (olvídense de CSI, la doctora Scarpetta o Temperance
Brennan), pero es más bien una excusa para dar un repaso a la historia de los
personajes y arreglar algunos problemas pendientes en la familia Bennet (y no,
el reverendo Collins no se hace con Longbourn aún). La historia tiene algún
giro inesperado y hay sorpresas en cuanto a las causas de la muerte, pero le
falta la garra de otras obras de P.D.James.
Al terminarla, por supuesto, busqué mi propia edición de
“Orgullo y Prejuicio” una edición en inglés de Everyman Clasics de 1963
reimpresa en 1985 y comprada en Inglaterra en 1990. Es curioso, porque la
busqué antes de empezar “Death comes to Pemberley” y no la encontré por ningún
lado, y fue terminar una y encontrar la otra en un sitio en el que juraría haber
buscado varias veces.
La releí, claro. Y debo decir que disfruté mucho más con
Jane Austen que con P.D. James.
1 comentario:
Sands Casino Resort Atlantic City, NJ - Hotel and Gaming
This high-end resort combines 샌즈카지노 the worrione luxury of a home or 카지노 office with the convenience of a hotel room. The casino floor offers 4550 square feet of casino space and
Publicar un comentario